Imagina por un momento que el baloncesto es una de tus pasiones vitales. De acuerdo, no tienes que imaginar mucho porque si estás en esta página es bastante probable que ese sea tu caso. Imagina también que, después de mucho trabajo y dedicación, te ganas la vida contando las hazañas y desventuras de los mejores jugadores de este deporte. Ya puedes dejar de imaginar. Carlos Sánchez Blas pertenece a esa estirpe. Ha estado en Turquía relatando con gracia y vibración los partidos de la selección española para Onda Madrid. Le pedimos a Charlie un fresco donde plasmara sus impresiones generales sobre el campeonato, la selección y la ciudad. El resultado es un decálogo de nombres propios cargado de humor, sugerencia, lucidez y…Vida.

El Mundobasket ha echado el telón con un nuevo jerarca cuyo poder es tan longevo como la propia historia de este deporte: Estados Unidos. Entretanto, los españoles estamos llenos de desconsuelo por el pobre sexto puesto que ha cosechado el combinado nacional (máxime si comparamos su rendimiento con el del último lustro). Mala suerte, una gestión defectuosa en el banquillo y la posición del base, una preparación mal enfocada, un reparto poco lúcido de roles y la ausencia de Pau Gasol y JM Calderón, motivos para explicar ese rendimiento por debajo de las expectativas. En este artículo ordenamos estas explicaciones y las contextualizamos. Lo hacemos con seis argumentos. No es casualidad el número que hemos escogido. El seis es un número armónico, equilibrado, que según la numerología difunde armonía y justicia. Léete estos argumentos y dinos vía facebook si estás (o no) conforme con nuestras valoraciones.

Habían pasado ya 16 años desde que Estados Unidos se coronó por última vez como campeona del mundo. En aquella ocasión, en Canadá, el combinado de los States estaba comandado por un jovezno de peso y talento descomunal llamado Shaquille O’Neal. Como reverenciando aquella epifanía, el Mundobasket 2010 ha supuesto la constatación mundial de que la NBA cobija un talento fuera de lo común: Kevin Durant. La estrella de los Oklahoma City Thunder es una oda al jugador polivalente, como bien saben los jugadores turcos, que este domingo sufrieron su escandalosa puntería (7 de 13 en tiros de tres) y también su facilidad para anotar con entradas a canastas propias de un velociraptor. Enfrente, los jugadores turcos a duras penas aguantaron un cuarto y medio el chaparrón. De algún modo, la displicencia de Turkoglu fue contagiosa entre sus compañeros, a los que les faltó intensidad y ambición.

Después de 16 años mojándole la oreja a los argentinos, España perdió el partido por el quinto partido. Lo hizo de una manera desordenada, presa primero de la apatía y luego de un cierto exceso de revoluciones. El grupo que conquistó el mundo y Europa se ha vuelto demasiado vulnerable en este campeonato. Varios jugadores importantes parecen haber dejado de creer en sí mismos. En medio de ese caos emergió un hombre que también ha vivido su particular calvario esta temporada: Rudy Fernández, autor de 31 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias, entre su energía y la de Llull y San Emeterio la selección casi remonta un partido que llegó a perder por 25 puntos.

El grupo humano de la selección está muy fastidiado. Esa percepción nos la han trasladado todos, desde el cuerpo técnico hasta los periodistas que cubren su día a día. Pero cuando vienen mal dadas, el fracaso, ese otro impostor del que hablaba Kipling en su poema IF, también merece una buena cantidad de trabajo e irreverencia para que no gobierne nuestro estado de ánimo de modo permanente. Aferrado a esa convicción, JC Navarro hizo otro partido soberbio, con 26 y 7 asistencias; su frescura fue contagiosa y el equipo de Scariolo consiguió ganar un encuentro complicado, tedioso y lleno de sentimientos de culpa, gracias a un último cuarto muy parecido a un vermú.

En la vida, como en el deporte, no siempre se puede ganar. Pero fastidia constatarlo cuando tu país disfruta de una generación de jugadores tan especial como la que ha integrado la selección de baloncesto en el último decenio. España fue por detrás de Serbia durante la mayor parte del encuentro. Pero no daba la impresión de que fuese a morirse fácilmente.  Navarro ofreció un tratado de liderazgo. El capi anotó 27 puntos en 30 minutos, tiempo en el que también repartió cinco asistencias. A su lado, Jorge Garbajosa, el otro capitán, también estuvo entonado: 18 puntos y 6 rebotes. Incluso, Rudy (15 puntos) y Marc (13) merecen una mención especial. Pero todo esto no fue suficiente. Enfrente, había una colección de talentos jóvenes que sintonizaron su mejor versión en el tramo clave del campeonato. Este es el relato de un partido hermoso, vibrante y…Maldito.

Nadie en el mundo para explicar la alquimia de este (y otros deportes) como un reportero argentino. Fiebrebaloncesto.com tiene el lujo de albergar la primera colaboración de Ezequiel Costa, viejo amigo de la casa. Costa traza un relato emocionante y emocionado de la colosal actuación de Luis Scola este miércoles. El ala pívot de los Houston Rockets lideró a la albiceleste para eliminar en octavos a una talentosa Brasil, a la que de nada le sirvieron los 32 puntos que anotó Marcelinho Huertas. Tuvo más peso en el devenir del encuentro los 37 puntos de Scola, aderezados con 9 rebotes y una batería de intangibles que Ezequiel sugiere con brochazo certero.

La República de Serbia es una zona abundante en ríos, bosques y zonas montañosas. En ese entorno vive el lince europeo, uno de los animales más bellos y salvajes que contiene el Viejo Continente. Algo así sucede con los jugadores serbios que se enfrentan esta tarde con España. La selección serbia es la más joven del mundial junto a China, con una media de edad de apenas 24 años. Tiene jugadores altos, muy talentosos y versátiles. Todo apunta a que serán emperadores del baloncesto europeo en el próximo lustro. En sus filas juega un base renacentista llamado Milos Teodosic, cuya facilidad para anotar es directamente proporcional a su habilidad para robar balones. Su socio preferido es Nenad Krstic, que aparte de emprenderla a sillazos con todo aquel que le ataca, es un perforador regular de la cesta contraria, con 16 puntos y 7 rebotes por velada en este mundobasket del que se perdió los tres primeros envites (por el altercado que produjo en el controvertido Serbia-Grecia de preparación, incidente que le causó a Teodosic una sanción de dos partidos en este campeonato). Conoce de cerca al resto de cracks serbios.

El talento destilado hasta su esencia más pura jugará esta temporada en Sevilla. Louis ‘Dulce’ Bullock ha fichado por el Caja Sol y con su presencia incrementará notablemente los recursos y las opciones ofensivas del equipo hispalense. Fiebre Baloncesto ha seguido con especial interés esta transacción, en la que, como el propio jugador reconoce, ha jugado un papel capital el entrenador cajista, Joan Plaza, que ya sacó lo mejor del escolta americano en las tres temporadas en las que ambos coincidieron en el Real Madrid. Bullock es un dechado de virtudes en aspectos como el tiro y el bote, es decir los fundamentos técnicos. A esas destrezas agrega conocimiento del juego, mucha puntería y, por qué no decirlo, grandes cantidades de carisma. A sus 34 años, donde no lleguen las piernas de Lou, lo hará su inmenso talento para jugar a esto. Tenemos el honor de presentaros el nuevo cromo del jugador con su nuevo equipo.

España fue fiel a su leyenda reciente. El equipo dirigido por Scariolo se impuso a Grecia porque jugó con más registros. Fue duro en el cuerpo a cuerpo defensivo que exigían los ataques estáticos de los helenos y en el plano ofensivo jugó con acierto en varios niveles. Navarro hizo del triple un recurso infalible, mientras que Rudy y Lllull demostraron por qué el contraataque es nuestra principal seña de identidad desde los tiempos de Emiliano y Buscató. Enfrente, los griegos desplegaron lo mejor de su repertorio, con la mejor versión de Zizis y Fotsis y una muy buena de Spanoulis. Pero no fue suficiente. Enfrente, había un campeón de mundo en trance, con ganas de repetir coronación.