800 Balas

Nos vamos a permitir pedirle prestado al gran Álex de la Iglesia el título de una de sus películas para titular esta crónica. No encuentra el que escribe mejor manera de ilustrar el tiroteo que el Real Madrid desató en la jornada 7ª sobre un bravo Gescrap Bizkaia BB. Los vascos se presentaron en el Palacio de los Deportes con su coraje como arma, y acabaron emboscados con una banda de forajidos, vestidos de blanco y armados hasta los dientes. Este Madrid imperfecto es una gozada total para el espectador, y el duelo de la matinal del domingo no hizo sino confirmar esa consideración.

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800 Balas

Juan Luis Barbero

12.noviembre.2012

Pocius, líder de los forajidos merengues. Fuente de foto: larazon.es

Nos vamos a permitir pedirle prestado al gran Álex de la Iglesia el título de una de sus películas para titular esta crónica. No encuentra el que escribe mejor manera de ilustrar el tiroteo que el Real Madrid desató en la jornada 7ª sobre un bravo Gescrap Bizkaia BB. Los vascos se presentaron en el Palacio de los Deportes con su coraje como arma, y acabaron emboscados con una banda de forajidos, vestidos de blanco y armados hasta los dientes. Este Madrid imperfecto es una gozada total para el espectador, y el duelo de la matinal del domingo no hizo sino confirmar esa consideración.

8 triples anotados en el primer cuarto: 3 de Llull, 2 de Mirotic, 2 de Rudy y uno de Suárez. El Madrid a tumba abierta, buscando las esquinas y las mejores posiciones para los tiradores merengues. Con todo, los bilbaínos lograron ocultarse bajo una cobertura decente, y así agarrarse al partido amparados en el Mumbrú-sistema: balones a Álex para que, desde el poste, el ex-madridista cree o ejecute a su antojo. El playmaker de los hombres de negro mide más de 2 metros… Y juega de 3.

28-20 al final de esos primeros 10 minutos. Pero el que venga siguiendo al Madrid conoce la debilidad de este equipo, cuya valiente propuesta le ha convertido en adalid de un atractivo baloncesto: la tropa de Pablo Laso batalla a tumba abierta, sin lugar a la especulación. Y ello supone crear y encajar parciales en cada cita. Con Hamilton y el mencionado Mumbrú como estiletes, Gescrap Bizkaia se reenganchó al partido en el segundo cuarto, sumando a Grimau como nueva amenaza en el posteo. Y ahí se mantuvo hasta que Pocius pasó por la armería. El lituano, muy discreto en lo que llevamos de campaña, salió desde el banquillo con su Colt calibre 36, para reiniciar el tiroteo. 15 puntos y 2 asistencias, los números del bravo Martynas en los segundos 10 minutos. 53-41, marcador al descanso.

El tercer parcial traería malas noticias para los forasteros: a la cuarta falta de Vasileiadis habría que sumar la hiperactividad de un letal Rudy Fernández. Con el Chacho aumentando las revoluciones del ataque merengue, el alero mallorquín y Nikola Mirotic percutían para destrozar a los de Katsikaris, que resistían a duras penas gracias al trabajo de Hervelle y del inefable Mumbrú. 78-62 para el Madrid, todo ello sin noticias de Carroll. En el debe de los hombres de negro su escasa contundencia en defensa, sobre todo a la hora de hacer las faltas. Los tiernos interiores del Bilbao se vieron sorprendidos por el oficio de un Felipón que coleccionaba 2+1s bajo el aro rival.

Último cuarto y nueva reacción de los vizcaínos. Con el pétreo Rakovic sorprendentemente inspirado en ataque y Vasileiadis enchufado al fin, Gescrap lograría reducir a 10 la desventaja (85-75), hasta que un colosal Sergio Llull (16 puntos y 7 pases de canasta) decidió dar por terminado el choque, apalabrando la victoria con una colección de triples y asistencias a Carroll y Mirotic. El enorme trabajo de Hamilton (poderoso al rebote, errático en los tiros: 16 puntos y 11 capturas) no fue suficiente ante el festival ofensivo madridista. 

98-84 el resultado final, con el Real batiendo el récord de triples bajo la nueva distancia de 6,75 metros (18 convertidos). Partidazo, dejando al margen el innecesario concierto de pito con el que los árbitros nos obsequiaron durante los 40 minutos (sobre todo esas faltitas en ataque que no hacen sino deslucir nuestro amado juego). Los de Laso se mantienen como el único equipo invicto de la Liga Endesa (7-0), con Gescrap Bizkaia formando parte del grupo perseguidor de 5 escuadras con idénticos registros de 5-2.  

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