Quien ríe el último

Día negro para Panko que, con 40 de valoración, no pudo llevarse ni la victoria (85-91) ni el MVP (Marko Todorovic, 28) [Foto portada: EFE / es.eurosport.yahoo.com]

Quien ríe el último
Theobald Philips

Foto: EFE Marko Todorovic, MVP de la jornada, cambió el signo del partido

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Marko Todorovic, MVP de la jornada, cambió el signo del partido

La mano de López empieza a notarse. No se sabe si bastará visto que, aunque el partido contra Bilbao Basket era el primero de la segunda vuelta, cuando quieras darte cuenta el «queda mucho» se va tornando en un «cada vez queda menos» -especialmente si los rivales directos se ponen en el modo que se puso La Bruixa D’Or el sábado contra Río Natura Monbus-, pero se nota. Se nota en que Andy Panko puede permitirse el lujo de esperar a que los partidos lleguen a él, sin necesidad de hacer salidas al cien por cien, pues siempre hay algunos de sus compañeros que le ayudan en la tarea anotadora, esta vez no tanto Akinddele, tocado por la fiebre y levantado de la cama para jugar, pero sí Alberto Díaz o incluso el sorprendente titular Rolands Smits, que se marcó un mate (recuperando la bola tras tirarse una mandarina) que entrará en todos los resúmenes de la jornada. Se nota en que el equipo defiende con cabeza, sin perder la concentración y dominando su propio tablero, hasta el punto de que en los primeros cinco minutos los Hombres de Negro, esta vez de blanco, apenas pudieron anotar dos canastas en juego.

Nada le funcionaba a los de Sito Alonso que, en pocos minutos, se había visto obligado a cambiar a todos sus jugadores del quinteto inicial menos al incombustible Mumbrú, sin lograr dar con la tecla del buen juego. Colom se desesperaba, para jolgorio de los Blues que tienen ciertas rencillas con el andorrano, sin que Raül solucionara los problemas de la dirección y solo destellos de Bertans o el otro Todorovic no eran suficientes frente a los altos porcentajes madrileños que, además, subsanaban los pocos errores limpiando los cristales del rival. El resultado, 28 – 17 al final del primer cuarto y 40 – 28 tras cinco minutos del segundo, sin que Fuenlabrada se descompusiera aunque la defensa bilbaína hubiera subido de intensidad tras el primer bocinazo. En ese momento, la coincidencia de Latavious Williams y Marko Todorovic, ambos tocados y por lo que no fueron parte del quinteto inicial, dio a los de Sito Alonso un plus a ambos lados del parquet que anularon completamente los esfuerzos locales. La diferencia, cómodamente instalada en los diez u once puntos, empezó a disminuir al ritmo que lo hacían los porcentajes y el dominio del rebote local.

Foto: EFE /  La chanson de Rolands. Notable entrada en rotación

Foto: EFE / es.eurosport.yahoo.com
La chanson de Rolands. Notable entrada en rotación

El montenegrino se llevó los laureles y el MVP de la jornada, a pesar de tener 12 puntos de valoración menos que el genio de Harrisburg, pero la importancia en cancha de la mandíbula prognata del americano, 22 de valoración con solo 9 puntos anotados, fue descomunal. Leyendo la falta de peligrosidad de Diagné lejos de la pintura, flotó descaradamente al africano, haciendo de su presencia continua en el centro de la zona una rémora para la circulación de balón fuenlabreño, además de voltear el signo de los rechaces. En una monumental pájara de cerca de ocho minutos, Fuenlabrada no pudo romper el candado bilbaíno más que dos veces, mientras que su defensa, ya no tan concentrada con los tocados Clark y Akindele en pista, encajaba 21 puntos. Mumbrú y Colom ayudaron a sus compañeros en ese brutal parcial, especialmente al principio del tercer cuarto, acertando además en momentos clave que desmoralizaban aun más a las tropas locales: triples en finales de posesión, o tras rebote ofensivo, etc.

Un triple de Burtt mientras sonaba la bocina del minuto 30 dejó el tanteo en 58 – 68 y encendió los ánimos en la grada. También pareció despertar a Hugo López que, rectificando errores de los diez minutos anteriores, subsanó la falta de dureza defensiva de su equipo metiendo a Vega y Diagné, y la falta de amenazas en ataque manteniendo a Burtt (solo había salido en el último minuto del fatídico tercer cuarto). El equipo dio un paso al frente volviendo a cerrar su aro, y Panko tocó a rebato sacando a relucir sus mejores galas. Una y otra vez, percutió la defensa de Bilbao Basket y, una y otra vez, fue subiendo sus guarismos ya fuera con canastas en juego de todos los colores o sacando tiros libres. Solo un par de cosas impidieron que la remontada se culminase, muriendo las esperanzas locales un par de veces en la amarga orilla de una sola canasta de distancia, ya sea de dos o de tres. Por un lado, que el resto del equipo, en tiros muchas veces librados cuando el americano doblaba el balón, no fueron capaces de embocar el esférico en el momento clave; y, por otro, que en la nómina del ahora cuarto de la Liga Endesa hay auténticos genios como Raül López y Mumbrú, que hacen mucho más fácil la victoria cuando la cosa aprieta, especialmente si además se corrigen los errores atrapando cinco rebotes ofensivos en el tramo decisimo (nuevamente la sombra de Williams…)..

Foto: ACB Photo / Fran Martínez Cuando la soga aprieta, dásela a Álex

Foto: ACB Photo / Fran Martínez
Cuando la soga aprieta, dásela a Álex

Terminó el partido 85 – 91, y rió el último un Bilbao Basket que fue capaz de sobreponerse a su mal inicio gracias al coraje de Williams y Todorovic primero, a la veteranía de Raül y Alex después, y a la psicología de su entrenador durante, dando confianza a Colom cuando peor lo estaba pasando, lo que recuperó su mejor versión y le sirvió en plato frío su personal ración de venganza. Fuenlabrada tendrá que hacer de tripas corazón y no dejarse vencer por el desánimo y los nervios; el camino está marcado y es el correcto, no es momento de pararse cuando se viene encima lo que se viene.