Badalona, en cinco tiros libres

Uno de los popes del existencialismo francés, Albert Camus, dijo una vez algo así como que la patria de un hombre está en la infancia. Una niñez con playa y días como castillos de juego. Roberto Fernández vivió en primera persona esa embajada de la felicidad en Badalona. Por eso en Fiebre esperábamos con expectación su polaroid de la ciudad ‘verdinegra’. La expectativa no ha sido defraudada. Rober compone una mirada tejida de recuerdos y emoción sobre una ciudad que a día de hoy es un cruce de culturas. Un sitio que conserva su identidad de gente trabajadora que busca la alegría en los pequeños detalles cotidianos, un lugar donde el baloncesto es una religión y la Penya esa ‘iglesia’ donde se canalizan los sueños de miles de niños, que a veces encuentran puertas de salida gracias al trabajo modélico que se realiza en la cantera más prolífica de nuestro baloncesto.

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Badalona, en cinco tiros libres

Roberto Fernández

2.marzo.2011

 

Fiebre Baloncesto: ¿Cómo es Badalona cuando tienes la suerte de vivir en ella en el día a día?

Roberto Fernández: Mi Badalona del alma es una ciudad que tiene dos caras: la del día a día, una ciudad de paso donde la gente solo va o a comer o a dormir después del trabajo (la ciudad dormitorio de toda la vida), y la ciudad viva de los fines de semana, donde la fiesta es casi una obligación, y el basket una religión. Es algo así como Fuenlabrada, pero con mar… y eso ya sabéis, da muuuuchos puntos a su favor.

FB: ¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad (antiguo barrio)?

RF: Es que es difícil, porque Badalona tampoco es una ciudad en la que digas “voy a hacer turismo”. La Calle del Mar es la más famosa, al margen del Olimpic, y es donde todo se concentra. Podría ser una de las zonas importantes. Pero yo solo me quedo con la playa, con “mi playa”. La Playa de Badalona, sin ser la mejor, es donde he pasado parte de mis mejores momentos cuando era un canijo. Ese es el mejor recuerdo que tengo de Badalona.

FB: ¿Cómo es la gente que vive en Badalona? ¿Te atreverías a decir que la clave de la hospitalidad que ofrece su gente viene del mestizaje de sus familias o del hecho de que la mayoría de las personas que viven ahí viene de la inmigración?

RF: La verdad es que la Badalona de hoy en día no tiene nada que ver con la Badalona que yo disfruté de pequeño. Ahora es mucho más cosmopolita. Hay mucha más gente, de cualquier etnia que te puedas imaginar, y eso hace que ahora se algo más fría, porque cada cual va a lo suyo, como se dice, va “a su bola”. Pero antes era mucho más “familiar”. Aún así, la gente de Badalona sigue siendo buena gente, currante y que solo quiere disfrutar del día a día.

FB: ¿Por qué es tan especial la Penya? ¿Qué es lo que hace diferente a este equipo? ¿Cuál es tu jugador favorito en la historia del club?

 

RF: Es especial y diferente porque la ciudad entera gira alrededor del club, más allá de los valores que como club representa. Es especial, para mí, porque Badalona vive por y para el Joventut, y eso no pasa en ningún otro sitio. Bueno, Vitoria y Málaga se acercan algo. Por desgracia, mi impresión ahora que no estoy tan ligado al equipo, es que ya no es el equipo de antaño. ¿¿Jugador?? Como jugador, sin duda, Jordi Villacampa. Siempre. Como presidente, ya es otra historia…

FB: ¿Cuál es el secreto de la prolífica (y exitosa) cantera verdinegra, el mayor surtidor de jugadores para la selección nacional en el último decenio?

RF: Esa es la pregunta del millón. Imagino el comienzo está en casa, porque no hay niño que viva en esta ciudad que, en Reyes o en su cumpleaños, su primer regalo no sea una pelota de basket. Y una vez dentro del Joventut, creo que lo más importante para sacar perlas es que no se les trata como jugadores de basket, sino que es como La Masía, que es más una formación integral de personas que un trabajo para hacer jugadores.

 

BADALONA

 

 PALAU OLIMPIC

Para mí, el Olimpic, es esto: niños jugando en la pista entre tiempo y tiempo. Es grande, mítico…Con los trofeos colgados de la pared en forma de camiseta, junto a la de Villacampa o Rafa Jofresa. Es una cancha mítica, pero a la vez siempre he dicho que me parece que vas al teatro, porque no se anima como en otras pistas. No es tanta la presión que se ejerce desde la grada. Pero aún, el Olimpic es “mi cancha mítica”.

LA PLAYA

Y esa es mi imagen de Badalona. “Mi Playa”. La playa de Badalona es increíble. No es la más bonita, ni la más grande, ni la más cómoda (entre la playa y el Paseo Marítmo hay una VIA DE TREN, LA DE CERCANÍAS!!!). Pero me da igual. Es “mi playa”. Es que no puedo decir mucho más. Es donde se me metió el gusanillo del mar y donde aprendí muchas cosas. Es verdad, me pongo “ñoño” y no me pega, pero es que esa playa, para mí, es mucho más que una playa sin más. Es la Playa de “mi” Badalona.

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