Barça Lassa de ser el Titanic a ser el HMS Victory

La Euroliga supera ya su fase de liga regular y deja tan solo a 8 equipos, los 8 mejores, en competición, CSKA, Fenerbahce, Olimpiacos, Pao, Real Madrid, Zalguiris Kaunas, Baskonia y Khimki Moscú son por ese orden los 8 mejores clubs de la fase regular.

Lo cierto es que a principio de curso teníamos al FC Barcelona como uno de los favoritos para meterse en ese grupo, pero lo cierto es que la historia del equipo en esta fase regular de la euroliga ha sido similar a la del titanic.

El titanic salió de los astilleros de Harland and Wolf, en Belfast Irlanda del norte y era un trasatlántico clase olympic, iniciado el 31 de marzo de 1909 fue botado el 31 de mayo de 1911, asignado el 31 de marzo de 1912 he izo su viaje inaugural el 10 de abril, acabando hundido la noche del 14 al 15 de abril de 1912.

El FC Barcelona, por plantilla y talento podríamos equipararlo al Titanic, al igual que la famosa nave el conjunto blaugrana tenia piezas nuevas, de calidad, piezas que le hacían ganar musculo y talento en casi todas sus posiciones.

Heurtel, Seraphin, Sanders, Moerman tenían que venir a dar un plus de potencia a la mecánica de la nave blaugrana, al igual que el titanic la potencia presumible de la nave era tremenda, pensemos que el Titanic tenia 2 hélices laterales de 3 palas, 1 central de 4, 29 calderas de carbón, 4 maquinas alternativa de 4 cilindros de triple expansión, y  turbina Parsons de baja presión, algo que daba a máximo rendimiento 59000 CV de potencia y que le permitía una velocidad máxima de 23 nudos, unos 43 km por hora (ojo que el Titanic era un barco de 882 pies y 9 pulgadas de eslora, o lo que es lo mismo 269.06 m y de 92 pies y 6 pulgadas, 28.19 m de manga (vaya que cabía a lo ancho una pista de baloncesto).

Al igual que el Titanic el Barça de Sito Alonso tenia potencia, Seraphin, Sanders aportan un plus de potencia física que el equipo no tenia, y con Heurtel se ganaba un base capaz de jugar y hacer jugar a sus compañeros.

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fuente segundo enfoque, El barça, como el Titanic, se hundia inexorablemente

Pero al igual que el titanic la autocomplacencia ha sido mortal, los constructores del Titanic se creían que su barco era imposible que se hundiera y un simple trozo de hielo desgarro el casco del barco como si fuera mantequilla.

5 m por debajo de la línea de flotación el hielo rasgo las planchas de acero, provocando una grieta de unos 5 cm de grosor que afecto a cinco compartimientos de la cubierta inferior, algo que causo un daño lento…pero irreparable.

Al Barça de Nacho Rodriguez y Sito Alonso les paso algo similar, en este caso el iceberg no fue de hielo, pero si de incomprensión, algo que provoco que se agrietara el casco de un equipo que por momentos había mostrado muy buen baloncesto, pero que mostro también una falta de confianza absoluta en su dirección.

La grieta se empezó a fraguar con los incomprensibles castigos a algunos jugadores, y finalizo con el intento de echar a Sanders, el equipo recibió ahí un golpe por debajo de la línea de flotación, un golpe que abrió una brecha de 5 cm en la confianza del equipo, una brecha por la que todo lo que se había hecho bien, se perdió, una brecha en la que todo lo que se hacía mal, se coló.

El Titanic tenia unas 2 horas como máximo de flotabilidad, y un problema, no tenia suficientes botes salvavidas, el Barça, los jugadores, tenían un limite de confianza en su entrenador y esta se fue fluyendo por la grieta que el mismo había provocado con sus decisiones.

Para Sito su iceberg fue sin duda la euroliga, como mínimo a nivel de resultados, dejando al equipo en una situación inesperada e inexplicable, fuera del top 8 (de forma virtual) muchísimas jornadas antes de llegar al final de la fase regular.

Al igual que Bruce Ismay, Sito fue vilipendiado, mas por el público del Palau que por la prensa, pero si bien Ismay lo fue por cobarde al salvarse él por delante de mujeres y niños, Sito lo fue por su absoluta falta de capacidad de autocrítica, por no querer bajarse de un pedestal que esta claro le vino grande.

Unas declaraciones de Sito lo precipitaron todo, y Nacho Rodriguez, la directiva, decidió saltar al bote salvavidas, algo que hizo llamando a un comandante de reconocido prestigio, uno que como el capitán del titanic, Edward John Smith, es el ultimo en abandonar el barco, un barco, el blaugrana que ya conocía, Svetislav Pesic.

Con Pesic el titanic blaugrana consiguió algo que el Titanic de Edward John Smith, no consiguió, y eso fue evitar la zozobra, evitar el hundimiento, y lo hizo usando la potencia de los motores blaugranas de forma lógica, de forma fácil.

Se puso nada mas entrar a trabajar aquello que más se había roto en la confianza del equipo, aquello en que un equipo se muestra como mas equipo, la defensa, de los primeros 4 días de trabajo con Pesic, 4 se dedicaron a trabajar la defensa.

Y trabajar la defensa es trabajar la confianza, con ese trabajo, con esa claridad de ideas que transmitió a sus jugadores Pesic consiguió que la vía de agua de la confianza blaugrana se fuera cerrando, ojo, no del todo, pero si a un nivel que permitía la flotabilidad y la maniobrabilidad de la nave blaugrana.

Con conceptos claros, con ordenes concisas y directas, Pesic consiguió lo imposible, sacar el barco del desastre, evitar el embarrancamiento y hundimiento de la nao y lo hizo conquistando un titulo de copa tan agradable como sorprendente.

En esa copa vimos el mejor Barça no de esta temporada, de las ultima 4 o 5 temporadas, con todo el equipo remando en la misma dirección, con todo el equipo bajando el culo atrás, con todo el equipo luchando al unísono.

Pesic tenía claro donde debía quemar sus naves, y pese a que no era matemáticamente imposible meterse en top-8 si lo era virtualmente, es por ello que sacrifico la competición (con buen criterio) para centrarse en mejorar tanto en copa como en ACB, que son las competiciones donde había y hay posibilidades reales de éxito.

Sacrifico una competición importante pero virtualmente imposible por las otras dos, y de momento la jugada le ha salido bien, porque el titulo copero ya lo tiene en sus vitrinas.

El Barça de Pesic no se parece ya a la nave a tocada y hundida por Sito, ahora es una nao que navega por la competición de liga con paso firme y claro, aun tiene lagunas y fallos como el partido del otro día contra Estudiantes, pero lo cierto es que el equipo ha conseguido que el publico se identifique con él.

Con Pesic a los mandos hemos pasado de tener un Titanic, un Costa Concordia o un Mary Celeste (bergantín famoso por ser encontrado en pleno océano atlántico navegando a toda vela…sin tripulación), a tener el HMS Victory.

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fuente royal navy el HMS Victory, la zona de cañones

Esta claro por eso que esta temporada, en Europa, el transito de la nave blaugrana es mas un desastre como el del Titanic que otra cosa, pero no es menos cierto que con Pesic al timón el juego del equipo ha mejorado una barbaridad.

Pesic ha recuperado para la causa una serie de jugadores que estaban desmotivados y desconocidos, Koponen, Tomic, Heurtel o Moerman parecen otros jugadores y con ellos y con el resto del equipo concentrados el bergantín blaugrana espera seguir navegando a toda vela y dar caza al titulo ligero de la ACB, veremos si son capaces de lograrlo.

 

Articulo escrito por Jordi Perramón, en twitter: @guguseti , creador de una web de baloncesto rara que solo habla de pivots pivotworld9.com y de un podcast de baloncesto semanal Flagrant foul que escuchan mas de 12 mil personas cada semana