Batalla sin fin

El vértigo ha llevado al Madrid hasta el escalón previo de la Final Four, parece razonable pues el que Laso y sus chicos se nieguen a traicionar sus principios, ante la mala racha reciente que a punto ha estado de comprometer la obtención del factor cancha en estos playoffs de la Euroliga. Este Real es favorito a todo por su exhuberante perímetro y por el talento diferencial de un Mirotic preocupantemente guadianesco en el tramo decisivo de la temporada. La fortaleza de los blancos (que les han otorgado un registro de 10 victorias y 4 derrotas en el pasado Top 16) es ese frenetismo controlado (limitando siempre las pérdidas de balón) que tipos como los Sergios, Rudy y Carroll aportan al conjunto, y el objetivo es confirmar que ese estilo puede imponerse en la madre de todas las competiciones. Si los hombres interiores acompañan con solidez, bienvenidos sean.

Enfrente un Maccabi peligroso, que llega a la cita convenientemente ataviado con una capa de piel de cordero. Tercer equipo más anotador del Top 16, los hebreos amenazan desde sus cañoneros americanos (14 puntos de Ricky Hickman, 12.5 puntos de Devin Smith y 10.6 de Logan) y el trabajo de clásicos amarillos como Pnini o Eliyahu. Los problemas de Caner-Medley a la hora de encontrar su lugar en el equipo dejan bastante desangelada la pintura de los de David Blatt, y vaticinan un vistoso duelo entre dos equipos que buscan imponerse desde su juego exterior.

Bien haría el Madrid en controlar lo máximo posible a un Hickman estelar en los últimos partidos de los israelíes (24 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias ante Fenerbahce, 19 puntos frente al Barcelona Regal, 30 puntos contra el BC Khimki) ,para confirmar su favoritismo en la serie y dar continuidad a las señales de recuperación apuntadas en el último partido ante los turcos de Efes.

Llegan los playoffs de la Euroliga. Acomódense para gozar con el mejor baloncesto de Europa…