Bendito fondo de armario
Algunas veces el baloncesto se parece a la vida en el desierto del Serengeti. No sobrevive necesariamente la manada de leones que mejores especímenes tiene, la que cobija los individuos más fieros. Sino aquella que contiene el mayor número de animales capaces. El partido de este lunes entre España y Costa de Marfil puso de relieve la buena capacidad competitiva de los africanos y la calidad de recursos de los españoles. El subcampeón de África se saltó el guión de víctimas propiciatorias (habían perdido en fechas precedentes contra Canadá, que la jornada anterior había sido apalizada por los españoles) y compitió durante más de la mitad del partido, ofreciendo buenas dosis de garra, recursos físicos y algunas ráfagas de acierto. Liderados por Kome (12 puntos), el flamante fichaje del Lagunaro de San Sebastián, los jugadores marfileños plantaron cara hasta donde las fuerzas les llevaron. Pero el buen partido de Fran Vázquez (11), Marc Gasol (10) y Navarro más la fuerza productiva del banquillo local decantó la victoria a favor de los seleccionados de Scariolo (85-70).
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Bendito fondo de armario
Pedro Fernaud
España impuso su mayor calidad ante los marfileños, en un choque en el que los africanos
plantaron cara a hasta que su energía declinó. Fuente de foto: acb.com.
El partido de este lunes dejó algunas lecturas interesantes. Por ejemplo, las jerarquías iniciales con las que despega esta selección. Hay tres jugadores que tienen un rol protagónico, indiscutido, en este grupo: JC Navarro, Rudy Fernández y Marc Gasol. Los tres han repetido en el quinteto inicial en estos dos primeros choques. Avalados por su buen rendimiento y la calidad que atesoran, de acuerdo, pero también beneficiados por el hecho de que la gente con la que compiten está un peldaño por debajo en relación a sus prestaciones (algo que puede cambiar en el caso de Navarro con la entrada en escena de Llull, a mediados de este mes).
Los españoles dominaron con algún apuro el primer cuarto (22-17). Y vieron cómo los subcampeones africanos les ganaron el segundo parcial (16-17), producto de la intensa actividad de los marfileños y el acierto de Kone (12), Assie (11) y Lamizana (9). Llegaron incluso a comandar el marcador en los primeros compases del tercer acto.
Así las cosas, España recuperó el mando del partido gracias a la fidelidad a lo mejor de su libro de estilo. Hizo circular la pelota a la velocidad del relámpago, compuso contraataques a la menor ocasión y empleó el pase extra para encontrar posiciones cómodas de tiro exterior. Estas virtudes se vieron incrementadas por la visión de juego de Ricky y Navarro, que se hincharon a suministrar de balones francos a Fran Vázquez y Marc Gasol.
El choque también permitió constatar la variedad de recursos que ofrece el banquillo español. Alex Mumbrú fue capital para estirar la ventaja española. El alero barcelonés está en plena madurez, juega con garantías en el poste bajo, anota sus tiritos y todavía tiene resuello para culminar los contraataques si la situación lo requiere.
Jorge Garbajosa anota triples con la misma naturalidad con la que hay personas que se duchan dos veces al día (lo excepcional, ellos lo convierten en rutina), Carlos Suárez es una máquina de rebotear y anotar fácil, Fran Vázquez impresiona por su poder intimidatorio y de culminación, Claver sigue progresando en las ventajas que les proporciona su versatilidad alero-ala pívot…
Así las cosas, España tuvo que sudar más de lo previsto para vencer a Costa de Marfil, pero acabó estirando el marcador hasta los 15 puntos de ventaja. Próximas estaciones en Vitoria (días 7 y 8), frente a Lituania y Eslovenia (ver más detalles en el cuadro situado en el margen derecho de la página inicial).