Bilbao Basket – Valencia Basket. No es deporte para cardiacos.

Bilbao Basket y Valencia Basket deleitaron a la afición bilbaína con un partido de 3 prorrogas que acabo con los
nervios de los presentes y que pudieron ganar los dos. Ganaron el Valencia y el baloncesto.

Noche de emoción y nervios en Bilbao en lo que pudo ser el partido del año. Durante los 40 minutos iniciales y las tres prorrogas, ninguno de los dos equipos consiguió ventajas de más de 6-7 puntos, y en no menos de una docena de veces pareció que uno de los dos lo tenía hecho para luego volver a empezar.

Fue el equipo visitante el que salió más centrado. Dando la sensación de tener muy claro a lo que juega mientras que el Bilbao basket trataba, más con esfuerzo que cabeza, mantenerse en el partido.

Desde el principio se vio que no iba a ser el partido de los principales referentes de los hombres de negro. La defensa de Sato sobre Mumbru iba a ser clave, tanto como la posterior lesión de Hervelle y de entre el inicial desconcierto apareció Hannah con el traje de anotador compulsivo para igualar el partido.

Pedro Martinez lo tenía más claro. Justin Hamilton y Sikma dominaban por dentro, Rafa Martinez amenazaba desde el triple y Guillem Vives entraba en la zona como un cuchillo. Increíble balance fuera dentro.

Valencia Basket llevaba la iniciativa y el Bilbao Basket hacía, como diría el malogrado Manel Comas, “La del conejo”, a la espera de su oportunidad.

Con la salida a pista de las rotaciones, era de esperar un despegue en el marcador por parte de los visitantes, pero ocurrió todo lo contrario, el Valencia se atascó en ataque con un desacertado San Emeterio mientras que los locales mantenían el ritmo con un juego mucho más coral. (Hasta 10 jugadores sumaron puntos al descanso)

Un triple de Hamilton en el último segundo (No sería su ultimo triple in extremis) dejaba el marcado en un igualado 41-39. Pero lo mejor estaba por llegar.

A la reanudación el partido mantuvo la igualdad pero gano en intensidad. La defensa local subía enteros pero se cargaba de faltas mientras que los taronja seguían a lo suyo, con un excelente dentro fuera y Hamilton como faro anotador pese a la defensa de James.

Cargados de faltas Hannah y Raül y con Hervelle lesionado, los hombres de negro pasaron el peor bache del partido pero una vez más se agarraron al marcador. Pasaban los minutos y ya se intuía que el final iba a ser de los emocionantes.

Quien dijo emocionantes se quedó cortísimo. El final de los 40 minutos reglamentarios fue una locura de aciertos y errores, con San Emeterio como principal protagonista, para lo bueno y para lo malo. Desaparecido durante los primeros 35 minutos, tan pronto cometía un fallo que amenazaba con costarle el partido a su equipo como de pronto lograba un 2+1 que devolvía la igualdad al marcador.

La tuvo Bertans en el último segundo pero fue bien defendido y el partido se fue a la prórroga.

Reflexión de la semana. Qué bonita sería la ACB si la temporada que viene no viniese el Barca de compras por Valencia a llevase a Hamilton y Vives por ejemplo.

Tampoco en la prorroga se rompió el partido, contra la exhibición brutal de Hamilton, los hombres de negro se multiplicaban para aunar esfuerzos y seguir en el partido, cuando no era un triple de Suarez era una canasta de Bogris o apariciones puntuales de Bertans y Mumbru.

Por cada intento de los visitantes por ganar el partido, los hombres de negro aparecían con algún triple y con un magistral acierto en los libres.

Cada vez que los locales cogían ventaja, aparecía Hamilton para poner orden. Tremenda supremacía la suya.

Tampoco en la segunda prórroga se deshizo el empate. Fue la que más cerca estuvo de quedarse en Bilbao pero Vives y San Rossom compartiendo muchos minutos en pista, supieron superar la presión ambiental de Miribilla y no les tembló el pulso.

Tras 3 prorrogas los puntos se los llevo el Valencia (104-111), pero los verdaderos ganadores del partido fueron los cerca de 10.000 asistentes más todos aquellos que lo pudieron seguir por televisión. Uno de esos partidos que crean escuela y que dejan buen sabor de boca incluso a los que no ganaron.

MVP indiscutible para Justin Hamilton que estuvo presente todo el partido y cuyas apariciones al final de cada cuarto y cada prorroga hicieron imposible la victoria local.

104 – Dominion Bilbao Basket (23+18+15+29+10+9): Hannah (22), Bertans (12), Mumbrú (12), Hervelle (2) y James (12) -cinco inicial-; Raúl López (6), Ruoff (11), Dejan Todorovic (4), Alex Suárez (11), Bogris (10) y Borg (2).

111 – Valencia Basket (23+16+18+28+10+16): Vives (11), Rafa Martínez (10), Sato (4), Sikma (8) y Hamilton (31) -cinco titular- Van Rossom (16), Diot (5), Stefansson (2), San Emeterio (15), Shurna (9) y Trías.