Partido de los que no gustan a los entrenadores pero que encantan a los aficionados. Un tiempo para cada equipo y final de locos. El acierto exterior de Fuenlabrada acabó derrotando al mayor poderío interior del Blancos de Rueda, quien acusó en la prórroga el desgaste de la remontada y la pérdida de sus mejores jugadores del partido: Nacho Martín y Navarro.. [Estadísticas]
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Borrachera de baloncesto
Jorge Álvarez
2.diciembre.2012
«Sargento, nos están friendo con el tiro exterior»: El tiro de tres sobre todo en la primera mitad, llegó a distanciar hasta de 20 puntos al «Fuenla» (Valters). Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
Tremendo partido de baloncesto el que vivimos en Pisuerga. El Blancos de Rueda Valladolid se olvidó de jugar en el primer tiempo, pero tuvo el coraje y la fe para remontar durante el segundo. Por el contrario, el Mad-Croc Fuenlabrada comenzó el partido muy concentrado y, durante todo el encuentro, logró encontrar la fórmula y el jugador adecuado para lograr las canastas clave. Su batería de exteriores acribilló una y otra vez al Blancos de Rueda, quien soportó el chaparrón apoyado en su juego interior. Al final, en la prórroga, los madrileños soportaron mejor la presión, porque lo locales fallaron cuatro tiros libres que a la postre resultaron definitivos.
Durante el primer cuarto, ambos equipos se olvidaron de defender. Las canastas se sucedían en una y otra zona. Los locales imponían su poderío abajo, merced a la superioridad de Nacho Martín y Hunter sobre Sené y Mainoldi. Mientras, los visitantes anotaban desde fuera gracias a Colom y a Feldeine, inspiradísimo toda la noche. La diferencia era que mientras el Blancos de Rueda anotaba de dos, el Fuenla lo hacía de tres. De ahí la diferencia de 8 puntos a su favor al final del primer cuarto, con 6/9 desde la línea de tres (23-31) para los visitantes.
«Me sale todo»: 31 puntos para 31 de valoración (James Feldeine). Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
El segundo cuarto comenzó con un mate estratosférico de Gladyr que seguro entrará entre las mejores jugadas de la jornada. Nada bueno para los pucelanos presagiaba esa acción. Colom se adueñó del partido y superó en todas las facetas a Renfroe. Gladyr se unió al festival de Feldeine, y entre los dos destrozaron a un Blancos de Rueda totalmente inoperante. Parcial de 0-11 que Roberto González trató de frenar cambiando a defensa en zona, pero el atasco de su equipo era monumental. Hasta pasados 6’ no anotaron la primera canasta y la diferencia llegó a ser de 21 puntos. El segundo cuarto finalizó como empezó: canasta de Gladyr y ventaja de 19 puntos para su equipo (34-53).
El Blancos de Rueda estaba ofuscado en ataque (0/7 en triples), mientras el Fuenla seguía en sus números (8/15 en triples). Pero no sólo era cuestión de acierto, también parecía como si al equipo local le faltara alma, como bien decía en la rueda de prensa posterior
Roberto González 
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La garra y el espíritu debían estar en la taquilla del vestuario, porque el Blancos de Rueda que salió en el tercer cuarto era completamente diferente al equipo tristón de los dos cuartos anteriores. Roberto González puso a Navarro a dirigir el equipo y a O´Leary a jugar de 3. Tanto uno como otro le dieron otro aire al ataque pucelano. Los balones volvieron a llegar a Nacho Martín y a Hunter. Y cuando la defensa se cerraba sobre ellos, doblaban el balón para que tanto Navarro como O´Leary y Tripkovic anotaran desde fuera. También se aplicó atrás el equipo local con una defensa de cambios automáticos en los bloqueos muy efectiva. A pesar de todo ello, el Fuenlabrada parecía encontrar siempre el momento justo para encestar un triple cuando más apretaba el Blancos, como lo hizo Valters casi al final del cuarto, respondido inmediatamente por otro triple de Navarro (57-65).
«Llegar y besar el santo»: Nuevo fichaje, gran aportación y muchos minutos de control (Valters). Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
El último cuarto fue un festival anotador. Ambos equipos totalmente desmelenados y jugando más con el corazón que con la cabeza. El Blancos de Rueda estaba crecido y creía en la remontada, espoleado por su público. Pero el inicio enfrió un poco el ambiente. Volvió Renfroe y Navarro se fue al banquillo. Colom volvió a tomar la manija y dos triples de Feldeine y Valters volvieron a disparar en el marcador al Fuenla (13 arriba). Pero Roberto González, dándose cuenta que no era el día de Renfroe, dio entrada de nuevo a Navarro. Bien dirigidos por éste, el Blancos de Rueda volvió a la carga. Con O´Leary espectacular (9 rebotes y 15 puntos), Hunter y un inconmensurable Nacho Martín, a falta de 4’ se colocaba a 5 puntos.
A partir de ahí el partido enloqueció completamente. Tripkovic apareció con un triple estratosférico al que contestó Colom. Nacho Martín se unió a la fiesta con tres triples consecutivos que pusieron a su equipo a sólo un punto a falta de 2’. Pero el Fuenla seguía el ritmo anotador local con Feldeine y Valters respondiendo con sendos triples. Un dos más uno de O´Leary colocaba por primera vez por delante al Blancos de Rueda a falta de 49’’, pero un triple de Valters devolvía la ventaja al equipo visitante. Una canasta de Navarro estableció el definitivo empate (92-92) con el que se llegó al final del partido.
Otro 31 para Martín y un Hunter con mucho pundonor, mantuvieron siempre vivo al Blancos de Rueda. Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
El último cuarto había sido espectacular (35-27). Sin embargo, la prórroga comenzó con mal pie para los locales. A la eliminación por personales de su mejor hombre, Nacho Martín (26 ptos y 31 de valoración), se unió la lesión de Navarro. El escolta completó su mejor partido con el Blancos de Rueda (15 ptos, 9 asist y 23 de valoración) y fue una pena que no pudiera seguir dirigiendo a su equipo. Su ausencia se notó durante la prórroga y el Blancos de Rueda no encontró camino fácil a canasta. Sin embargo, el Fuenla seguía anotando gracias al mejor jugador del partido, Feldeine (31 ptos y 31 de valoración) y la experiencia de Valters. El partido estaba en la cuerda floja y cualquier factor podía determinar para qué lado caería. Y este factor fueron los tiros libres. Renfroe falló dos y O´Leary otros dos. Aún así, Grimau consiguió empatar el partido con un triple cuando apenas quedaban 10 segundos de la prórroga, pero Gladyr anotó sobre la bocina la canasta de la victoria final (102-104).
Quino Colom y Charles García, apuntalaron la victoria sufrida del Fuenla. Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
Final agónico de un gran partido, en el que el Blancos de Rueda supo sacar el coraje para tener opciones de victoria y el Fuenla encontrar siempre al jugador adecuado para responder a las embestidas locales . Jugando así, pronto saldrá de las últimas posiciones de la tabla. Un partido de gran baloncesto que disfrutaron ambas aficiones, ya que los dos equipos salieron del parquet ovacionados por los suyos.
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