Dar la campanada contra el líder siempre es una buena manera de estrenarse

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Duelo de contrastes en una lluviosa mañana de domingo, marcada por las dudas y la ansiedad local de conseguir una primera victoria en liga justo cuando visita Miribilla el líder invicto. Un 0-5 contra un 5-0.

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Dar la campanada contra el líder siempre es una buena manera de estrenarse

O de cómo el Bilbao Basket se reencontró con la victoria contra un Barca decepcionante

Fernando Santamaría

18.noviembre.2013

Fuente de foto: ACB Photo / A. Arrizabalaga

 

 

Enfrente un mal rival para llegar con apreturas. Un Barcelona aun invicto, con muchas novedades en su plantilla pero que gana sin convencer, permaneciendo en la sombra ante el apabullante momento del Real Madrid, en lo que el añorado Manel Comas podría definir como “Hacer la táctica del conejo”.

 

De la mano de un poderoso y completo juego interior con Tomic, Lampe y Dorsey y la ayuda desde la posición de tres alto de Papanikolaou, este Barca cuenta los partidos por victorias ganándolos desde la pintura a la espera de que vuelva el mejor Juan Carlos Navarro.

 

Mientras tanto, Alex Abrines ha dado el paso adelante que se le exigía desde la temporada pasada mientras que sorprende descubrir que uno de los culebrones del verano, el base americano que tras muchos rumores acabo siendo Jacob Pullen, prácticamente no juega.

 

Por los locales, recuperado Bertans de su lesión, el letón parece decidido a convertirse en la nueva estrella del Bilbao Basket con permiso de un Alex Mumbru que ha empezado la temporada en estado de gracia. Todo lo contrario que un por momento apático German Gabriel (Del que este redactor se confiesa gran admirador) y un desaparecido Carmichael del que no hemos visto todavía nada más que su video promocional.

 

De esa forma empieza un primer cuarto de tanteo, con el Barca intentando cargar el juego sobre Tomic para que finalmente acabe anotando Abrines y con los locales mostrando signos de no tener aun muy claro de a que juegan en ataque salvo por las individualidades de Dairis Bertans que anota los primeros ocho puntos de su equipo.

 

Con la entrada en pista de Roger Grimau por los locales se produce el primer cambio respecto a planteamientos anteriores, cogiendo Bertans la dirección del equipo y pasando Grimau a su habitual posición de escolta.

El veterano ex de los barcelonista se empareja con su amigo Navarro al que se le nota estar jugando con el freno de mano echado con el fin de llegar a final de temporada en plena forma tras sus constantes lesiones de la temporada pasada.

 

13 -18 al final de primer cuarto y primeras ventajas visitantes provocadas en gran medida por el desacierto de los hombres de negro de cara al aro con muchas perdidas de balón y una mala selección de tiro. Demasiadas facilidades ante un Barca, que sin jugar bien, tira de talento individual para seguir anotando.

 

Ante las primeras adversidades, la grada local decide dar un paso adelante, apretando a sus jugadores a los que hace dar un plus de intensidad que calienta rápidamente el partido, con Roger Grimau y Kavaliauskas convirtiéndose en una autentica tortura en el rebote en ataque hasta ponerse a dos puntos. 23-25.

 

Los hombres de negro no acaban de tener las ideas claras en ataque, pero intensidad nunca les falta y de la mano de su público, Miribilla se llega a convertir en un infierno hasta para los equipos más poderosos y en esta ocasión es Joey Dorsey el que más parece notarlo hasta acabar completamente desquiciado.

 

Las primeras ventajas locales de la mano de Mumbru y German Gabriel acaban de calentar un partido que a falta de 3 minutos para el descanso se pone de lo más emocionante. A pesar de haber ido ganando buena parte del partido, el Barca acaba casi pidiendo que llegue el intermedio ante el empuje local. 33 -35.

 

La reanudación del partido pilla a los locales aun sin quitar el chándal y provoca de nuevo diferencias de 5-8 puntos a favor del Barca, donde Papanikolaou y Huertas destacan positivamente y Dorsey sigue desentonando y haciendo la guerra por su cuenta para desesperación de Xavi Pascual. Muchos balones perdidos por ambas partes y en general más esfuerzo que acierto. 54 – 57 a falta del último cuarto en un partido emocionante pero más bien flojo con el que cuesta imaginar a ninguno de los dos equipos aspirando a titulo alguno.

 

Pregunta lanzada al azar. ¿Nachbar ficho este verano por el Barca o lo soñé? El acta pone que lleva jugados 13 minutos pero de verdad que no le he visto.

 

Entre fallos y piques varios, con Dorsey metido en casi todos hasta su quinta personal, el Bilbao Basket vuelve a ponerse por delante 60-57 con triples de Gabriel y Vrkic, levantando de sus asientos al público local, esperanzados ante la idea de volver a encontrar la senda de la victoria.

 

Desesperado con los suyos, Pascual se encomienda a Huertas, Navarro y Papanikolaou mientras que por los locales, Gabriel tira de galones con siete puntos consecutivos, exhibiendo ese juego de pies suyo que tan poco se ve entre las nuevas generaciones de pívot.

 

Como me suele pasar siempre por esas cosas del directo, Nachbar se enfada conmigo y anota dos triples consecutivos que mete de lleno a su equipo en el partido, el marcador se aprieta y Miribilla sube la temperatura. En esos momentos calientes es donde la veteranía es un valor al alza y German Gabriel no esta dispuesto a perder en su primera gran actuación desde su regreso al bocho. (11 puntos suyos en el tercer cuarto).

 

Papanikolaou responde con un triple para el 74-72 y con todo el mundo de pie, aparece Raül López para anotar un triple de escándalo que vale por una primera Vitoria en liga de la mano de esa generación mágica del 80 de la que aun se disfruta aquí en Bilbao.

 

Nuestro MVP para German Gabriel que pasó desapercibido 3 cuartos para matar al Barca en el cuarto. Mucha clase y sangre fría para este espectacular jugador que permite coger aire al equipo local con su primera victoria en el bolsillo.