Disgustos Fiebre: Descarte de Suárez …

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No todo puede ser caviar en el ánimo de los aficionados, analistas, soñadores que siguen a la selección española. En esa línea, hemos confeccionado un ‘heptalón’ de contrariedades que nos despierta la selección, críticas más o menos subjetivas con las que nos gustaría alertar a nuestros jugadores-cuerpo técnico para que no caigan en la autocomplacencia, trabajen duro y se mantengan alerta con vistas al imponente reto que van a afrontar desde el 31 en Agosto en Lituania.

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Disgustos Fiebre: El descarte de Suárez, la falta de tiro exterior en las torres y el exceso de triunfalismo

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Pedro Fernaud

27.agosto.2011

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Por tercer año consecutivo, Carlos Suárez ha quedado descartado de la selección. Le toca ahora luchar para seguir progresando en diferentes facetas de su juego y no tener que volver a afrontar tan doloroso trance. Fuente de foto: marca.com


1)  El descarte de Carlos Suárez.

Crueldad intolerable. El título de aquella peli que lideraba Catherine Zeta Jones nos permite poner palabras a la indignación que sentimos al saber que ‘Charlie’ Suárez se ha quedado por tercer año consecutivo fuera de la selección. Vale que su preparación no ha sido para tirar cohetes. ¿Pero qué pasa con la de Claver o la de, por qué no, Sada? Ninguno de los tres ha estado especialmente entonado.


Y dado el bajo momento de ‘Batman’ Claver y la falta de tiro exterior de los hombres altos del equipo, hubiera merecido la pena darle vuelo. Scariolo ha faltado a su palabra (le dijo a él y a su agente que era fijo y ahora le deja fuera de la convocatoria) y se ha revelado un discutible gestor de la faceta emotiva (a una planta así hay que darle confianza y no someterle a un martirio de recelos durante 3 veranos consecutivos).


¿Eximentes en los que puede pensar Suárez? Scariolo dijo que era fijo porque en principio se iba a poder llevar a catorce jugadores (digamos que supeditó su palabra a las circunstancias) y…Lo más importante, el carácter de los grandes jugadores se demuestra en las situaciones adversas. Como diría MJ, “No puedes elegir el modo de perder, pero sí puedes elegir como recuperarte para ganar la próxima batalla”.


2)  La arrogancia de Sergio Scariolo.

Repeinado hasta la caricatura y con poses de chulapo, Scariolo tiene una arrogancia gestual y verbal (no hay más que pensar en la displicencia con la que trata a algunos periodistas en las ruedas de prensa) que acaba generando desapego y recelos en más de un aficionado. Al margen de esa sensación, hay que reconocer que el tipo es una enciclopedia de baloncesto y un buen gestor de planteles trasatlánticos. Su palmarés y capacidad le avalan. Su simpatía, no. Nadie es perfecto.


3)  La falta de recursos en el tiro de los hombres grandes.

La normativa de la FIBA que impide seleccionar a dos jugadores nacionalizados nos ha privado de ver a Nikola Mirotic vistiendo por primera vez la roja. Más allá del gran momento de forma que demostró en el Europeo SUB-20, Niko le hubiera venido de perlas a un plantel que, retirado Garbajosa, carece de un desatascador ‘alto’, un cuatro moderno que dicen, función que sólo Claver parece en condiciones de cumplir, aunque su discreto momento de forma y escasa incidencia en las rotaciones no invite al optimismo.

Eso sí, siempre hay terrenos intermedios, como los que proponen el tiro de media distancia de Felipe Reyes y Pau Gasol.


4)  La ausencia de incisividad de Claver. Al hilo del comentario anterior, sin ánimo de acribillar a un jugador por el que sentimos simpatía por su clase y capacidad de superación, Claver sigue estando demasiado tímido (van tres años seguidos) con esta selección…


5)  La irregularidad de Sergio Llull. De la admiración nace la mayor exigencia. Lo supo Guti duran te toda su carrera en el Madrid y, en versión basketbolera ‘roja’, lo sabe ahora el base-escolta del Madrid, que ha completado una preparación bastante irregular; una lástima porque esta temporada ha dado un par de pasos adelante con el Madrid y a medio plazo está llamado a ser un jugador importante con esta selección.


6)  La falta de pegada de la selección cuando sale fuera. España suele hacer el grueso de las preparaciones en territorio nacional (se trata de cultivar la afición por nuestro deporte y, sobre todo, hacer caja para financiar la Federación y nuestro boyante baloncesto de formación). ¿La pega? Cuando salimos fuera en los partidos de preparación nos suelen bailar. El año pasado nos ocurrió con Eslovenia. Éste, con Lituania. Lo que es bueno para la caja no lo es tanto para afinar nuestra sintonía competitiva.


7)  El exceso de triunfalismo en el ánimo general y…En los anuncios. No nos gusta tanta soberbia humildemente disfrazada. Guste o no, este combinado viene de darse un batacazo en el Mundial de Turquía y al grupo no le vendría nada mal volver a bañarse en una buena dosis de humildad genuina para afrontar con garantías un campeonato europeo que, por el nivel medio de los rivales, es más intenso y complicado que buena parte de los Mundiales y los JJOO. Como muestra de ese triunfalismo ñoño, el anuncio que los hermanos Gasol se han prestado a protagonizar con la gente de San Miguel 0.0…

 



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