EEUU y Regal Barcelona: muy cerca de la perfección

¿Cómo funciona la cabeza de un enfebrecido de baloncesto? El artículo que tienes entre los ojos es un buen ejemplo. Carlos Sánchez Blas nos explica lo más sobresaliente del 2010 con un estilo sincopado, más propio de una melodía de Jazz que de la disertación de un académico del baloncesto. Por eso nos gusta el estilo de Charlie. Porque vive lo que te está relatando, porque lo siente. Con su habitual estilo ‘devocionado’, CS Blas aporta su criterio de periodista y fanático de este deporte para reverenciar el juego sinfónico de EEUU y el Regal Barcelona, la clase de Teodosic y Mickeal o celebrar la capacidad para superarse y triunfar del Partizan de Belgrado o del recién retirado Fabrizio Oberto. En total, 5 nombres propios y cinco equipos para paladear lo mejor del baloncesto 2010 en clave FIBA.

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EEUU y Regal Barcelona: muy cerca de la perfección

Carlos Sánchez Blas

1.enero.2011

Kevin Durant asombró al mundo con la facilidad de su juego y su fluidez anotadora, argumentos imprescindibles para explicar la medalla de oro que conquistó EEUU en el Mundial de Turquía, uno de los hitos en el ámbito FIBA de este 2010 Fuente de foto: terra.com, procedencia Getty images

MILOS TEODOSIC: Mal humor asesino.

Siempre serio. Siempre distante. Siempre aparentemente malhumorado. Siempre barbado. Siempre subterráneo. SIEMPRE LETAL. Es Milos Teodosic, el mejor “playmaker” de Europa. No lo soporto por dos motivos que van estrechamente unidos: el primero, que nos echó del Mundial de Turquía con un triplazo descomunal, sólo al alcance de los genios de este deporte. El segundo, que es muy bueno, buenísimo, insultantemente bueno… Qué bueno eres, serbio.

 

KEREM TUNCERI: … Y Turquía enloqueció. 

Cuando Tunceri anotó la canasta ganadora que clasificaba a los otomanos para la final de “su” Mundial, abrí la boca y la mantuve así durante más de 5 minutos. Estalló, ardió el Sinam Erdem. Berridos, alaridos, histeria colectiva. 20.000 aficionados protagonizando uno de los mayores orgasmos colectivos de la historia de este maravilloso deporte. Y Turquía enloqueció, y Estambul se echó a la calle. Estoy seguro de que los turcos siguen celebrando la bandeja ganadora de Tunceri.

 

VASSILIS SPANOULIS: Traición al trébol.

Luis Figo en versión ateniense. El mejor jugador del Panathinaikos, el crack, el idolatrado Spanoulis rechaza al Real Madrid y se va al enemigo acérrimo por una “módica” cifra: 2 millones de euros por temporada. Del trébol del PAOK al rojo del Olympiacos. De Atenas al puerto del Pireo. Del OAKA al Palacio de las Bengalas y los Petardos. El 2011 se inaugura con un Panathinaikos – Olympiacos (8 de enero). ¿Jugará Spanoulis con unas orejeras rojas?

 

PETE MICKEAL: Elegancia desde la siniestra.

Siniestro. No de carácter, sino de ejecución. ZURDO LETAL. Esa muñeca siniestra acribilla uno tras otro a todos los rivales. Ambición sin límites. Siempre desde la tranquilidad. Ganador impenitente. Hambre, gula por la victoria. Junto al dios Navarro, el mejor jugador del mejor equipo. Ha completado un 2010 descomunal. Postea, penetra, lanza a cuatro metros, defiende como un león. Desde Rock Island hasta la cima de Europa.

 

FABRICIO OBERTO: El adiós del mito albiceleste.

Lo ha retirado el corazón, el mismo que le hizo triunfar en la élite durante 15 años. Ese músculo imprescindible para competir… y para vivir. Nunca renunció a vestir la remera albiceleste, nunca renunció a jugar con los mejores. Voz impenetrable, liderazgo innegociable. Se exhibió en Vitoria, se fajó en la mejor liga del mundo y lo ganó todo con la mejor generación argentina jamás vista. Gracias, Oberto.

 

EEUU. La K hizo la fuerza. 

“Dream Team” sólo hubo y habrá uno. Punto y final. Pero el equipo “USA” que disfrutamos en Turquía ha sido el mejor desde 1992. Campeón sin concesiones. Dominador de principio a fin. Extraterrestre Kevin Durant (para mí es mejor que Lebron), imparable Derrick Rose, elegancia sin parangón de Stephen Curry, ramalazos estelares de Westbrook. Todo armonizado por la “K”. La “K” de Krizewsky. Coach “K” se llevó el oro de Estambul.

 

BARCELONA: Muy cerca de la perfección.

Sencillamente arrollador. Insultantemente arrollador. Brutalmente arrollador. Demasiado. Sí, a veces ser tan superior asusta. El Barça no concedió ni un “minigatillazo” en toda la Euroliga. Fue el mejor y por eso ganó. A todos, incluido el “megasuperrequetepoderoso” Olympiacos de los hermanos Angelopoulos. Dictadora continental de color azulgrana. Con su dictador Navarro a la cabeza.

CSKA MOSCÚ: El final de una dinastía.

Y este cuento se acabó. Todos los ciclos terminan, hasta el de la poderosa escuadra del Ejército Ruso. Fracaso estrepitoso del CSKA en el segundo semestre del año 2010. Se han hecho “viejos”. Y Vujosevic pasó de mago en los Balcanes a cuento chino como forastero. Holden, Siskauskas, Smodis… jugadorazos cuyo final está muy cercano. Tras 8 temporadas consecutivas presente en la Final Four, el CSKA se ha quedado fuera de la Copa de Europa a las primeras cambio. Volverán.

 

PARTIZAN DE BELGRADO: Muñeca y sangre balcánicas.

Se fue Velickovic. Se fue Tripkovic. Se fue Tepic. Emigraron todos los talentos buscando el calor del euro. Pero se quedó Dusko Vujosevic, ese hombre orondo, desgarbado y calvo que saca petróleo de la inagotable cantera baloncestística ex plavi. Con poco dinero, mucha ilusión y muchísima disciplina, el Partizan se coló en la Final a Cuatro de la Euroliga, como hicieron aquel mágico 1992 con Obradovic y Fuenlabrada como estandartes. Maric y Vesely tiraron del equipo con la hinchada más caliente de Europa. El efecto “Pionir” gana partidos… muchos partidos.

 

ESPAÑA: El sufrimiento de los ganadores

Los ganadores no saben perder. Ni deben aprender. España no luchó por las medallas en Turquía. El genio Teodosic enterró el sueño de un equipo ganador. Palmaron. Y sufrieron como perros. Desde el “estancado” (jajajajajajajajajajajajaja) Ricky hasta el gran Garbajosa, que escribió en Estambul su epílogo a una etapa mágica con la Selección Española. Volverán. Volveremos. Con el Extraterrestre Gasol. Pero hasta que llegue el Europeo de Lituania los ganadores seguirán sufriendo.