El calvario de Greg Oden
No todos son historias de superación y éxito en el mundo del baloncesto profesional. A veces suceden historias que quiebran el ánimo, trayectorias en las que el destino se ceba de manera cruel con el talento de un prometedor jugador. Algo así es lo que ha sucedido con Greg Oden, elegido por los Pórtland Trail Blazers en el número uno del draft de 2007, justo por delante de Kevin Durant, que hoy día se perfila como estrella de facto en el firmamento NBA. Oden lleva tres temporadas consecutivas luchando contra insidiosas lesiones en sus rodillas. Cuando esta completando la recuperación de su última lesión, Pórtland ha anunciado que tendrá que volver a pasar por el quirófano y que no va a poder debutar esta temporada. Fran Pérez nos relata la historia de Oden con precisión, un ejemplo muy similar y la piedad propia de un amante de este deporte.
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El calvario de Greg Oden
Fran Pérez
21.noviembre.2010
Las lesiones están lastrando el brillante porvenir (y puede que la carrera) de Greg Oden como pívot de referencia en Portland. Fuente de foto: Chrishomingtang, wikimedia.
28 de Junio de 2007, Madison Square Garden de Nueva York, noche de celebración del draft de la NBA, hay dos muchachos que tienen pinta de futuras superestrellas, uno es un pívot fuerte de 2,13 que dominó con una fuerza descomunal en su único año en la Universidad de Ohio State, se llama Greg Oden. El otro es un alero alto y versátil llamado Kevin Durant y al igual que el anterior sólo jugó un año en la Universidad, en su caso en Texas.
Tenían tanto talento que sólo faltaba por decidir quién sería nº 1 y quién nº 2. Ese año el sorteo previo había deparado que Portland Trail Blazers eligiera primero y Seattle Supersonics (hoy Oklahoma City Thunder) en segundo lugar. En ese momento nadie sospechaba que el fantasma de Sam Bowie estaba presente.
Los de Oregón necesitaban un pívot dominante, por lo que se decantaron por Oden, ya que el año anterior habían adquirido a Brandon Roy para comandar el juego exterior del equipo. Cuando comenzó la pretemporada todo eran parabienes y felicitaciones para Portland y su mastodóntico pívot, hasta que el 14 de septiembre de 2007, en uno de sus primeros entrenamientos se destroza la rodilla derecha, el diagnóstico fue: toda la temporada en blanco.
El 28 de octubre de 2008 debuta por fin en la NBA, en ese debut se lastima el tobillo y permanece dos semanas de baja. Consigue terminar la temporada completando 67 partidos (playoffs incluidos), pero empiezan a aparecer dudas sobre su estado físico y su fortaleza mental. El fantasma de Sam Bowie comenzaba a dejarse notar.
La temporada pasada la comenzó con mejor pie, sus números mejoraron, y parecía un pívot mucho más solvente, hasta el 5 de diciembre de 2009, día en que se destroza de nuevo una rodilla, esta vez la izquierda. Lógicamente se perdió el resto de la temporada jugando en total sólo 21 partidos. El fantasma de Sam Bowie volvía a estar presente.
En esta temporada recién comenzada, Greg Oden aún no había reaparecido, pero ya estaba en la fase final de su recuperación. Sin embargo el pasado miércoles 17 de Noviembre la franquicia anunciaba que Oden de nuevo tiene que ser operado, ahora de la rodilla derecha, y que no podrá jugar este año con los Blazers. Ya todo el mundo sabe que el fantasma de Sam Bowie campa a sus anchas por el Rose Garden; y más aún cuando ven a su compi de draft, Kevin Durant, camino de ser la nueva estrella del firmamento NBA (si no lo es ya).
Da mucha pena ver como al talento de Greg Oden no le acompaña un físico acorde. Pocos ven ya en él a la estrella que parecía iba a ser en 2007 y muchos los que piensan que es posible que nunca vuelva a pisar una cancha NBA vestido de corto.
Ahora en Portland se dan cabezazos contra la pared pues pudieron elegir a Durant, a Al Horford, a Joakim Noah o incluso a nuestro Marc Gasol; y porque la historia se repite 23 años después, ya que en el draft de 1984 los de Oregón eligieron en 2º lugar a Sam Bowie y en el nº 3 apareció un tal Michael Jordan seleccionado por Chicago. Con el tiempo Bowie, también pívot como Oden, sufrió un calvario de lesiones a lo largo de su carrera deportiva, mientras que Jordan fue…, bueno esa historia ya se la saben.