El Inmortal de Sant Boi

Final de la liga ACB, año 2001. 14 años y casi 3 meses han pasado desde aquel 21 de junio en el Raimundo Saporta de la vieja Ciudad Deportiva del Real Madrid, pero Sergio Scariolo y un servidor ya estábamos allí, presenciando en directo las evoluciones de un talento nunca antes visto en nuestro baloncesto. Tras explotar definitivamente en la final de la Copa del Rey de ese mismo curso, un imberbe Pau Gasol ejecutaba al equipo blanco del técnico italiano por la vía rápida, como guinda de un inmaculado 9-0 en los playoffs. Ese mismo verano debutaría con la selección absoluta, tras formar parte de los famosos Juniors de Oro en un rol algo residual. De aquel Eurobasket de Turquía quedaría grabado en nuestras retinas el duelo por el tercer puesto, resuelto por España (ya el equipo de Pau) ante la Alemania de Dirk Nowitzki. 31 puntos y 10 rebotes para el de Sant Boi, 43+15 para el cañonero alemán. La Guerra de las Galaxias.

14 años dan para mucho, y el transitar vital de este adicto al baloncesto encuentra siempre recuerdos asociados al mejor deportista de la historia nuestro país (en dura pugna con Rafa Nadal, según mi poco respetable opinión). La ceremonia del draft, la llegada a unos Grizzlies recién mudados a Memphis y a su impactante e incómoda pirámide, aquel mate en la cara de Kevin Garnett, el premio a mejor novato del año, los All Stars, el oro de Japón, el aterrizaje en los fastuosos Lakers, los 2 anillos como lugarteniente de Kobe Bryant, los 2 oros europeos y las 2 finales de los JJOO…

Nada es imposible para el Titán de Sant Boi. Fuente: acb.com

Pero nunca es suficiente para Pau, que mantiene intacta su hambre competitiva a una edad en la que la mayor parte de los deportistas profesionales se encuentran ya atrapados en la decadencia. Con 35 años, Gasol nos ha regalado una temporada fantástica en los Chicago Bulls (con barbaridades como los 46 puntos anotados ante los Milwaukee Bucks, tope de su dilatada carrera NBA) y nos está asombrando con un memorable Eurobasket 2015, acaudillando a una España muy justa de talento y profundidad. La tropa de Scariolo (el mismo que también estaba allí hace 14 años y 3 meses, ya con su pelo debidamente engominado) ha ido superando obstáculos encaramada a las inmensas espaldas de un esteta de la pintura que ha firmado 97 puntos en los tres cruces disputados, a falta de la final. Los 40 puntos, 11 rebotes y 3 tapones ante la anfitriona Francia, una escuadra muy superior tanto en lo físico como en lo técnico y apoyada por 27.000 enfervorizados fieles, han sido el éxtasis de su colosal aventura en las competiciones FIBA.

Aunque hablar de éxtasis con el héroe que nos ocupa es de una valentía altamente temeraria. Quién sabe qué nuevas heroicidades nos tendrá preparadas el Inmortal de Sant Boi…

@Juanlu_num7