Esteban Batista: mitad huracán, mitad bailarían

blogs-iconoacb-icono

Estaban Batista llevaba tres jornadas sumido en el desacierto y la precipitación. Todo empezó con el partido que hizo ante el Cajasol (que su equipo, el Baloncesto Fuenlabrada, ganó) donde sólo fue capaz de anotar 3 de 11 en tiros de 2, aunque capturó 9 rebotes. Ante su siguiente rival, el Power Electronics Valencia, repitió su desatino anotador con idénticos guarismo (3 de 11 en canastas de 2) y nuevo rebotes para compensar. Hace dos semanas, cuando la lógica indicaba que frente a un rival como el Asigna Manresa se iba a resarcir, bajó su productividad reboteadora (5 capturas) y perdió hasta siete posesiones, la mayoría de ellas como consecuencia de hacer pasos, infracción producto de la ansiedad que tenía por recuperar rápido su mejor nivel. Eso sí, ese día sumó un punto más (ocho) que en partidos precedentes. Pero le quedaba la amargura de que su equipo había perdido con nitidez sus dos últimos envites.

***

Esteban Batista: mitad huracán, mitad bailarían 

Pedro Fernaud

22.diciembre.2010

101222_batista

19.1 de valoración por velada acredita el jugador más valioso de la liga, Estaban Batista, cuya actuación de este domingo resultó clave este domingo para que el Fuenla venciera al Bilbao Bizkaia Fuente de foto: baloncestofuenlabrada.com, autor: Fran Martínez

 

Por el bien del baloncesto, y de sus admiradores, entre los que se encuentra Pau Gasol, que lo sitúa en su quinteto favorito de la liga, este domingo el pívot charrúa volvió a su mejor versión este domingo, para guiar la victoria de su equipo ante el Bilbabo Bizkaia (81-76). Batista puso más tapones que nunca en este curso (tres), recogió 10 rebotes (cuarto mejor registro suyo en este apartado de la temporada) y  anotó 18 puntos (8 de 11 en tiros de 2), también cuarta mejor marca personal del curso.



En las siguientes líneas analizamos las fortalezas y curiosidades más relevantes de este talentoso hombre interior, al que le gusta jugar cerca del aro en las dos orillas del juego. Como es la segunda vez que es nominado como mejor jugador de la jornada (ya lo fue en la jornada 2), nos permitimos la imaginación de variar el modelo de retrato empleado hasta ahora.

 

Los hitos de la carrera profesional del Batista


-Empezó a jugar a los quince años, antes había sido portero de fútbol y no le daba mal…Llegó a jugar con el Peñarol. Empezó su carrera como ‘basketbolista’ (así se dice en Uruguay y Argentina) en el Welcome.

 

-En sus propias palabras: “a los dieciséis años apenas sabía botar y mucho menos hacer reversos”. Con 20 años ya era un jugador importante de la liga uruguaya; en el año 2003 promedió una media de 16,4 puntos por encuentro.

 

-El Real Madrid lo fichó por cinco temporadas, pero lo cedió al Pozuelo porque no tenía el pasaporte español que le hiciera jugar como comunitario (cuestión, por cierto, que está apunto de cuajar estos días). En aquella época, se medía con bravura a los colosos blancos. Era el adversario favorito de ‘Locuras’ Kambala y partió, sin querer, el cúbito a Edu Hernández Sonseca.


Tras hacer un buen papel con el Pozuelo (8,9 puntos y 7,5 rebotes en la LEB”), volvió a la liga uruguaya, donde sobresalió con el Trouville (20,1 puntos y 15 rebotes por velada).

 

-Después vino el salto a la NBA, donde tuvo unas estadísticas pírricas (apenas jugaba) y lo pasó realmente mal en los dos equipos en los que estuvo: Atlanta Hawks y Boston Celtics. En sus palabras: “En la NBA perdí muchas cosas. No jugaba, vivía solo. Imagina lo que es levantarte e ir a practicar pensando que no jugarás y que no puedes hacer nada porque son cosas extra deportivas, porque se le ocurrió al entrenador. No me quería y punto. Solo y sin tener con quien hablar, te acabas comiendo la cabeza”, confesaría meses después en ‘El Observador’, periódico de su país natal. Por decirlo todo, también ganó unas cantidades exorbitantes de dinero. Siempre hay un poco de yang en el yin…

 

-En el Macabi Tel Aviv israelí se granjeó una reputación en el ámbito europeo, amparado en un rendimiento más que decente (más de 10 puntos y 5 rebotes por velada).

 

-Después vino una fugaz y fallida experiencia en Rusia y acabó en Argentina, jugando para el Libertad de Sunchales (14,8 puntos y 9,6 rebotes), haciendo unos números muy similares a los que ha acumulado en su experiencia en la temporada y un tercio que lleva con el Baloncesto Fuenlabrada (13.8 puntos y 8.4 rebotes en el global de los 43 partidos que ha disputado hasta ahora como jugador de la entidad madrileña).



Resumen: el juego de Batista. Un huracán con alma de estilista.

 

Esteban Batista es uno de esos pívots que siente la captura de rebotes como un asunto de glotonería. Una cuestión de instinto. Simplemente, despliega las alas y hace suyo la mayor parte de los balones divididos en la pintura. En ataque y en defensa. Cuando está centrado, es un huracán tanto en la retaguardia (donde es capaz de bordar la defensa en tres cuartos) como en los rebotes. Y, si recibe el balón en el poste bajo, compone un ejercicio de estilo (fintas de pies, fintas de tiros) y resuelve el enigma con un semigancho o una canasta fácil a tabla.

 

Así es este charrúa, elemental siempre; elegante a veces, pasional siempre. En ocasiones, esa efervescencia le lleva a cometer pasos; porque se enreda en su objetivo de sumar puntos o sacar ventajas. Hasta hace poco, le costaba un mundo leer los movimientos de sus compañeros, y pasarles o invertir la pelota, pero poco a poco también ha mejorado la faceta pasadora. Si gana en regularidad (debe seguir trabajando la mentalidad, porque a veces se ofusca con demasiada facilidad) será un jugador importante en un equipo grande. Su sueño a corto plazo: “Me gustaría ganar títulos”. Con actuaciones como la del pasado domingo, tu objetivo está más cerca, ‘uruguasio’.