Fernando Romay: el destructor amable

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Largo como un día sin música,
Fernando Romay fue durante lustros
el techo de nuestro baloncesto.

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Fernando Romay: el destructor amable

Pedro Fernaud

7.abril.2012

 

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Fernando Romay conserva su carácter jovial aunque ya tenga el cabello de plata… Fuente de foto: jordanypipen.com


Largo como un día sin música,
Fernando Romay fue durante lustros
el techo de nuestro baloncesto.

Romay jugaba con el entusiasmo de un adolescente
y las velas de los elegidos.
Sus pies ocupaban 56 tallas en un tiempo
en el que no había funda para esos neumáticos.

Como jugador,
‘El destructor’
tapaba la boca
a los artistas más singulares.

Ayer fue Jordan,
hoy Petrovic,
mañana Bird.

¿En ataque?
A tabla,
semi-gancho,
mate.

¿Para qué si no estos remos?
Su idilio con la intimidación
nos hizo celebrar tapones como canastas.

¿Cómo no sentir simpatía por este desgarbado tenaz?
Ese tipo que cuando te imponía su superioridad,
resoplaba y ponía cara de “es sólo mi trabajo”.

Un joven,
a la manera de lo máximo,
cara de bueno, trabajo constante
para llegar lejos.


Con la selección,

fue puntal de la edad de plata.


Sus casi 700 tapones,
ni-se-saben los rebotes
y las 7 ligas y dos Copas de Europa
(por resumir)
le convirtieron en ídolo merengue.

 

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Fernando Romay, genio y figura también en su relación con los aficionados, no dudó en ponerse este ‘gorro guerrero’ en el avión de vuelta que precedió a la consecución de la Recopa de Europa, el 14 de marzo de 1989, ese título que conquistó un Madrid en el que convivían Drazen Petrovic y Fernando Martín. Fuente de foto: archivo personal de Theobald Philips

 

Luego, dejó buenas muestras de su
Espíritu
en Ferrol y Zaragoza.

Tras el baloncesto,
piel de buscavidas:
poste de fútbol americano,
presentador ‘rosa’,
bailarín,
comentarista de basket…

Y lo que queda.
Hablamos de un tipo
con cara de personaje de pelicula del maestro Miyazaki,
un cincuentañero que no se cansa de vivir balón-sueños..

El hombre que regaló los tableros de mi colegio.
Tan cercano como roble.
Gracias Fernando.

 

Aquí va un pequeño apunte de cómo jugaba Fernando Romay, cortesía de los señores de You Tube: