Filarmónica blaugrana: apuntes de una maravilla en continua afinación

blogs-iconoeuroliga-icono

Siempre da orgullo comprobar como un equipo español marca tendencias en Europa y es motivo de admiración. El Barça es ahora el protagonista de la película. El vigente campeón de Europa que agota el papel de la taquilla allí donde da bolos. El Robert Redford de los años 70. El Michael Jackson de los años 80. La Julia Roberts de los años 90. La Scarlett Johansson de esta recién clausurada primera década del siglo XXI. Quizá no siempre tenga el día. Puede que a veces algunos de sus jugadores entren en una crisis existencial como le sucede ahora a Ricky. Pero por encima de dudas e irregularidades prevale el equipo. Una banda de jugadores versátiles y ambiciosos que tienen una misión que cumplir. Una buena partitura que interpretar. Y un director, Xavi Pascual, con criterio de sobra para obtener la melodía que la gente espera de sus talentos.

***

Filarmónica blaugrana: apuntes de una maravilla en continua afinación

Pedro Fernaud

28.octubre.2010

 

101028_lorbek

Erazem Lorbek fue el principal galvanizador del juego blaugrana en la victoria del equipo de Xavi Pascual en Cholet. Lorbek puso la elegancia y el acierto en el poste bajo. Fuente de foto: 24ur.com.

 

De primero, una entrada deslumbrante en el hotel. Scarlett sonríe con la mezcla justa de inocencia y tonteo. Cientos de miradas se afanan en atender cada uno de sus movimientos. Coherente con esa realidad, el Barça obsequió  a la animosa hinchada del Cholet con un inicio huracanado de partido. Al frente de las operaciones, JC Navarro y Terrence Morris; actores como Michael Caine, gente con suficiente destreza y discreción como para hacer un traje al adversario y que éste, complacido con su naturalidad, se vea incapaz de odiarlos. Más bien, admire su trabajo en silencio.


Cada vez que recibe la pelota, JC  desajustes en las defensas. No es sólo el vértigo de su bote. También funciona la riqueza de sus facilidades disuasorias. Si le dejas respirar, te clava el triple. Si le defiendes con mucho celo, te endosa la ‘bombita’ en forma de entrada. Quizá el recurso más razonable sea hacerle un dos para uno, pero en ese caso es bastante probable que acabe encontrando un compañero al instante. Un genio este Navarro (15 puntos y 6 asistencias), alguien de quien se diría que tiene una sonrisa esquiva cuando juega. Se lo pasa bien. Disfruta. Pero al igual que Caine, prefiere disimularlo. Esa actitud era conocida en su tiempo como ‘ser un caballero’.


Después de ese chorreo de juego, un poco de reivindicación casera. La hinchada francesa disfruta de cada detalle del juego. Ríen, parodian, celebran. Viéndoles celebrar uno comprende un poco mejor la que están armando sus compatriotas, sobre todo los universitarios y camioneros, para no plegarse al cambio que prepara su gobierno para que tengan que currar hasta los 62 palos (¡?). Siempre hubo clases en esto de sentir la justicia de un estado de bienestar. La salida de Avdalovic sirvió como catalizador de esas ganas de presentar pelea. También los triples de Robinson.


Pero cada vez que se encendían los sueños galos, emergía la carrocería blaugrana. Como no quedarse fascinado con la forma de andar y sonreír de una mujer como Julia Roberts. Salvando las necesarias distancias, una emoción parecida puede sentir un aficionado viendo jugar a Erazem Lorbek (19 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias en este choque) en el poste bajo. El jugador esloveno, pianista de afición, compone movimientos muy difíciles de imitar en los aledaños del aro.


Cuando recibe la pelota, llena la atmósfera de elegancia y facilidad. No es rápido. Pero es imparable. Sus brazos son una prolongación de su mente diletante. Ahora es un semigancho que cae con nieve. Luego una canasta segura a tabla, tras la preceptiva finta en la que parecía que se iba a repetir el semigancho. Antes un tiro de cinco metros que pone en aprietos la cintura de los cachalotes que acostumbran a defenderle.


En la misma línea de majestuosidad funciona la facilidad para anotar cerca del aro de Boniface N’Dong (16 puntos y 8 rebotes), la habilidad para colocar gorras de Fran Vázquez o la defensa ‘coreana’ de Víctor Sada, la imagen viva de adonde te puede llevar la voluntad en este mundo. Podemos elogiar también la circulación de balón de los blaugrana en ataque. Una facilidad para rastrear posiciones ventajosas de tiro que siempre es más fácil cuando tienes a un prodigio en pista. El genio se llama Rubio. Está pasando una crisis de identidad a sus 20 años recién cumplidos.


Nada que no se cure con trabajo y con vuelta a las esencias del lema: “pásalo bien”. Algo que él hace cuando no piensa. Cuando, por ejemplo, sorprende a todos los defensores galos para darle un pase sin mirar a Fran Vázquez, para que el pívot de Chantada sólo tenga que levantarse para sumar una nueva canasta sólo.


Antes, claro, como todo relato de cine comercial que se precie, hay algunos momentos de incertidumbre. Los orgullosos franceses se amparan en la pujanza del dominicano Sammy Mejía en el poste bajo. Pero la revolución carece de la dinamita necesaria y ganan los prestigiados visitantes (77-84). Enfrente, está un imperio. Un conjunto de estrellas que expresan lo mejor de su repertorio cuando trabajan como un conjunto de obreros solidarios. Con ejemplos así uno sigue alimentando su fe en este deporte.