Gustavo Ayón: dinamismo, ética de trabajo y el corazón de los jugadores grandes

El jugador revelación de esta temporada en la liga ACB comenzó a jugar al baloncesto cuando contaba 18 años. Hasta entonces, el señor Ayón había dedicado sus trazos longilineos al mundo del voleibol en su Méjico natal. A partir de ahí, emprendió una trayectoria llena de vértigo, trabajo y una facilidad fuera de lo común para rendir en el mundo de la canasta. Hasta el punto de que en su primera temporada como miembro de pleno derecho de nuestra liga ha sido capaz de acumular unos números que fascinan: ocupa el tercer lugar en el ránking de valoración media de la liga, con un promedio de 15,3, sólo superado por Caner-Medley y San Emeterio.

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Gustavo Ayón: dinamismo, ética de trabajo y el corazón de los jugadores grandes

Pedro Fernaud

13.mayo.2011

Ayón ha tenido varias actuaciones memorables esta temporada, como la que se marcó ante el Madrid, con 19 puntos y 11 rebotes.

Asimismo, sobresale en la faceta taponadora, donde también es medalla de bronce con 1’41 gorras por velada; sólo Frán Vázquez y D’or Fisher pueden decir que tapan mejor el cielo. En total, este curso el Titán de Nayarit (apodo que hace referencia a su localidad natal, en Veracruz, Méjico) ha promediado 10,6 puntos, capturado 5.2 rebotes y repartido 1.3 asistencias por velada. Por si fuera poco, es el jugador con mejor valoración de la segunda vuelta en relación a los minutos que juega.

 

Conviene precisar que, en su reinado como jugador revelación, ha dejado en segundo y tercer lugar a dos jugadores que están llamados a protagonizar páginas muy brillantes en nuestro baloncesto: Nikola Mirotic y su compañero de equipo, Xavi Rabaseda.

 

¿Y qué es lo que hace tan especial al juego de Ayón? Si sólo podemos quedarnos con una cualidad, escogemos la intensidad. Este tipo es un torbellino. Juega con la determinación de los mejores. De fuera para adentro. En ataque, desequilibra las defensas por su facilidad para penetrar a canasta, practicar el bloqueo y continuación o ganar la espalda a sus defensores. Asimismo, posee un tiro de media distancia más que decente. Y va fuerte al rebote; sin ser muy alto (2’06) posee un tempo de salto que le permite poner chapelas con bastante frecuencia.

 

En la faceta defensiva, tiene buenos desplazamientos laterales, pero a veces le puede su efervescencia y comete faltas por errores de precipitación. Dicho de otro modo: gasta la ansiedad de los perfeccionistas (Cristiano Ronaldo podría ser el epígono de este fenómeno en nuestro tiempo); lo que le lleva a cometer faltas tontas y a protestar con falta de listeza a los árbitros. Como dice su técnico, Salva Maldonado, si protestas a los trencillas sólo contribuyes a empeorar la situación.

 

Los entrenadores de la ACB valoran mucho sus condiciones. Óscar Quintana, ex del Meridiano y del Fuenla entre otros, considera que la clave de su progresión está “en su extraordinaria ética de trabajo, nunca se cansa de aprender”. Por su parte, Xavi Pascual, el técnico del Regal Barcelona observa en sus condiciones: “algunos rasgos de juego del primer Luis Scola que compitió en la ACB”. La guinda a esta impresión generalizada la pone Lele Mollin, entrenador del Madrid,: “juega con el mismo corazón todos los partidos, contra nosotros y contra equipos como el Manresa, esa actitud es sinónimo de jugador grande”.

 

En el terreno personal, el señor Ayón se hace querer por su calidad humana y timidez. Adora el cine (va tres veces o así por semana a ver cintas nuevas en la pantalla grande). Trata con amabilidad a los aficionados que se acercan a felicitarle o pedirle un autógrafo y hace lo propio con los periodistas. Cuando le preguntan por su futuro tras este curso, ríe y tira de sentido común “lo importante es el partido de este domingo [frente al DKV, donde el Fuenlabrada se juega su pase a los play off]. En el verano ya se verá”.

 

El director deportivo del Baloncesto Fuenlabrada, Ferrán López, tercia en el asunto y aclara que “lo bueno es que tiene contrato con nosotros hasta 2013”. Larga vida al Titán de los humildes, el cuatro más dinámico y pujante de una liga en continua reinvención.

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