Honradez, trabajo, intensidad y corazón: los valores del equipo de equipos en la ACB

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El baloncesto español no se cansa de celebrar el buen momento que vive el Blancos de Rueda de Valladolid. Lo hace por varios motivos. En primer lugar, porque es el premio al trabajo bien hecho, con un armónico reparto de protagonismos entre sus jugadores y porque los dirige un tipo sabio tácticamente y espectacular como persona, que responde al nombre Porfi Fisac. También porque es un equipo histórico de la ACB (sólo ha estado fuera un año de la misma) y porque se hace querer por su devoción hacia este deporte. Este domingo, el Blancos dio una nueva nota de bravura a la liga al ganar con holgura al Caja Laboral (78-64) y obtener así una plaza como cabeza de serie para la Copa del Rey, donde se enfrentará al Power Electronics Valencia. El partido puso de relieve la capacidad sinfónica de la defensa pucelana y la notable temporada que están realizando Fede Van Lacke (14 puntos y 6 balones robados) y Nacho Martín (12 puntos y 5 rebotes). Soledad García González estuvo allí y nos lo relata con pulso emocionante.

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Honradez, trabajo, intensidad y corazón: los valores del equipo de equipos en la ACB

Soledad García González

18.enero.2011

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Fede Van Lacke se marcó un partidazo (14 puntos, 6 recuperaciones) para guiar el undécimo triunfo del Blancos Rueda ante el Caja Laboral Fuente de foto: radiorafaldo.blogspot.com

 

El Blancos de Rueda Valladolid, firmó este domingo una de las páginas más grandes de su historia, venciendo al actual campeón de Liga en un partido que podemos resumir como muy igualado, pero en el que los de Porfi Fisac no sólo no permitieron adelantarse al Caja Laboral durante mucho tiempo en el marcador, sino que en los últimos minutos consiguieron dejar fuera de juego al equipo de Vitoria, para conseguir así una victoria de 14 puntos (78-64).

 

El Caja Laboral comenzaba muy bien el partido, gracias al acierto exterior que les permitió obtener una ventajas de seis puntos (4-10) que, lejos de amedrentar a los vallisoletanos les cargó las pilas y gracias a una gran defensa y el acierto de Barnes y Van Lacke, el equipo local daba la vuelta al marcador que tras una parcial de 11-4 a su favor, se colocaba con una renta por delante de 5 puntos en el primer cuarto (17-16).

 

En el segundo cuarto, Ivanovic colocaba juntos a Esteban Batista y Stanko Barac; maniobra táctica que provocó una sequía anotadora del Blancos de Rueda que duró varios minutos. Esta situación permitió al equipo visitante igualar el partido a sólo 6 minutos de llegar al descanso. Desde ese momento y hasta legar al final de la primera mitad ambos equipos compitieron de tú a tú, llegando al descanso con un marcador muy igualado (41-38) en una gran primera mitad para ambos equipos.



Pero en la segunda parte todo cambió y de qué manera. Fernando San Emeterio con una jugada de 2+1 igualaba el partido nada más comenzar el tercer cuarto, pero esta sería la última vez que el equipo vasco estaría cerca del Blancos de Rueda Valladolid. A partir de ese momento, el equipo de Valladolid se lanzaba en el marcador consiguiendo una renta de 9 puntos (60-51) al final del tercer cuarto, gracias al acierto de Dumas, Nacho Martín, Barnes y Jason Robinson, pero, sobre todo, en virtud de su gran actuación defensiva.

 

De aquí al final del partido los chicos de Porfi Fisac siguieron creciendo en su juego; la defensa pucelana ahogaba una y otra vez al equipo visitante, cuyo entrenador no daba con la fórmula para detener al equipo pucelano, cuya lucha y ambición les abrió las puertas nuevamente de la victoria.

 

Creo que nadie duda a día de hoy que el Blancos de Rueda Valladolid es el equipo revelación de la temporada. Un equipo no sólo de bajo presupuesto, sino que además en los últimos meses está pasando apuros económicos, pero que, como aseguró Ivanovic, en la rueda de prensa “el baloncesto no es una cuestión de presupuesto, sino de lucha y ambición”.

 

A priori sin grandes figuras, ni grandes fichajes y digo a priori porque durante esta primera vuelta todos los jugadores han demostrado un gran papel en el equipo y se han ganado un respeto en esta liga (Van Lacke frente al Juventut, consiguiendo ser MVP de la jornada, Nacho Martín frente al Fuenlabrada, Slaugther, Diego García y Robinson con grandes aciertos en momentos clave, etc.); Pero un equipo que, a pesar de todo, finaliza la primera vuelta como cuarto clasificado y cabeza de serie para la Copa del rey que se celebrará a principios de Febrero en el Pabellón de los Deportes de Madrid. Un equipo con el nadie cuenta al principio de temporada y que por méritos propios escribe una historia totalmente diferente a la que la lógica le tiene deparada.

 

Porfirio Fisac aseguraba con una sonrisa en la rueda de prensa que El Blancos de Rueda ha hecho una primera vuelta por encima de la Matrícula de Honor; “Nadie esperaba que este equipo pudiera jugar tan bien, con lo que con el objetivo de la permanencia prácticamente conseguido (únicamente quedan dos victorias), el equipo puede empezar a soñar con otras cosas; si bien todavía es muy pronto para ello”.

 

Pero lo que está claro, es que con su juego, el equipo pucelano ha conseguido ganarse el corazón de sus aficionados, que en los últimos partidos ha empezado a abarrotar el polideportivo, un polideportivo que como nos recuerda Fisac, hacía muchos años que no aplaudía con tanta intensidad y celebraba tanto y con tanto emoción.



Todo ello gracias a la honradez, el trabajo, la intensidad y el corazón que partido a partido ponen sobre la pista este grupo de humildes jugadores que forman un EQUIPO con Mayúsculas, y también, por supuesto, aunque Porfi siempre trate de quitarse mérito, a su entrenador, quien asegura, no sólo que quiere seguir dirigiendo a este equipo sino también que está viviendo su mejor momento personal como entrenador, “he vivido muchos ascensos, que eso es impresionante, pero ahora me veo crecer como entrenador”.