Ibaka pone de moda el blanco

Serge Ibaka ha fichado por el Real Madrid para los dos próximos meses. El ala pivot de los Thunder se ha comprometido con el equipo blanco con el condicional de que siga vigente el cierre patronal de la NBA. Ibaka llega para sustituir al lesionado Nole Velickovic. El jugador, de origen congoleño y nacionalizado español este verano, cobrará una cantidad que oscilará (depende la fuente que se consulte) entre los 200.000 y 250.000 euros. En este artículo retratamos al flamante campeón de Europa con nuestra selección y calibramos también lo que puede aportar al Madrid en este tiempo.

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Ibaka pone de moda el blanco

Pedro Fernaud

25.octubre.2011

Afable en el cara a cara fuera de una cancha, Serge es un guerrero dominante dentro de ella. Autor de la foto: Alejandro Echeverría Rey (para fiebrebaloncesto.com)

Ficha técnica

Nombre completo: Serge Ibaka
Altura: 2,08
Peso: 106.6 kilos.
Posición: Ala Pivot.
Fecha y lugar de nacimiento: 18 de septiembre de 1989, Brazzaville, República del Congo.

Medias NBA

Equipo: Oklahoma Thunder City, temporadas 2009-10 y 2010-11
Puntos: 8.2
Rebotes: 6.6
Tapones: 1.9
Asistencias: 0.2

Retrato del jugador

Elástico hasta decir felino, Serge Ibaka es uno de los jugadores interiores con mayor proyección en la NBA. Sin estar súper, en el pasado Europeo dejó unas cuantas pinceladas de su inmenso potencial intimidatorio, con brincos que a veces le costaban ‘una caricia’ de su cabecita con la parte inferior del tablero. Esa facilidad para poner gorros queda corroborada por la estadística: fue el máximo taponador de la temporada pasada en la NBA, dentro del cómputo global, con 168 tapones, y el quinto más efectivo si medimos el promedio (2.3 por velada).

Fiebre tuvo ocasión de entrevistarle, y nos agradó por su cercanía y humildad. Dentro de la cancha, compite con el flujo y la valentía de los mejores guerreros, lo que le convierte en una garantía en la faceta defensiva (donde debe aprender a dosificarse) y en la reboteadora. Conforme lea mejor el juego, aprovechará mejor los espacios en ataque. También debe trabajar su juego de espaldas al aro, que con una buena paleta de recursos, le puede dar muchos réditos.

Por de pronto, es una pesadilla para los rivales en los rebotes ofensivos (2.8 capturas en aro ajeno durante los pasados play-offs de la NBA) y tiene un tiro más que decente de media distancia, amén de su facilidad-plasticidad para colgarse del aro para culminar contras y pases francos en la pintura.

¿Qué puede aportar al Real Madrid?

Vamos a condensarlo en cinco cualidades.

Empuje: En sentido literal (en defensa y en vertical, el aro del Madrid se va a parecer mucho a una zona de exclusión aérea) y figurado: el chico tiene el hambre de los que han venido a comerse el mundo.

Autoestima: Dos NBA (contando a Rudy), seis jugadores que han jugado en la selección (cinco que hicieran la preparación del Europeo y cuatro que se colgaron la medalla de oro) son motivos suficientes para hacer soñar a una afición blanca ávida de títulos en el último lustro.

Espectáculo: Mates de gimnasta, tapones de videoconsola y velocidad de pantera humana; son los atributos que ofrece este enviado especial del show basket.

Intimidación: Relacionada con la primera. No será tanto los gorros que ponga como los tiros que desviará (y las confianzas que ‘aflanará’) Serge con su sola presencia.

Garantía de producción: Es capaz de rendir mucho en poco tiempo. A poco que esté entonado, se ganará minutos y rendirá en abundancia. El Madrid de Laso funciona a golpe de meritocracia (tanto rindes tanto juegas) no de galones o cábalas del futuro. Ese poder del ahora beneficiará a un chico que hoy estaba en Miami y mañana se vestirá de blanco con la intención de que debute contra el Armani Jeans de Milán (del seleccionador Scariolo) este jueves.

Resumen

Recambio de campanillas para el lesionado Velickovic. El Madrd refuerza su marca en baloncesto (cómo le gustan al tío Floren los galácticos), atrae la atención mediática y consolida modo un modo fantástico su plantel para estos dos meses. Seguro que Ibaka eleva el nivel defensivo y reboteador (como poco) del equipo. Bastante probable también que se entienda bien con los Sergios, especialistas en servir alley-hoops a sus compañeros.

¿La pega?

Obvia: el Madrid está armando lo mejor de su equipo con temporeros de lujo. Todo el peso del equipo que Rudy e Ibaka cojan en el juego, luego el equipo deberá reequilibrarlo con los postergados estas semanas. La lógica dibuja un escenario bastante complicado y poco equilibrado. La emoción habla de la intuición del contagio de la excelencia; tras haber tenido a su lado a los mejores, gente como Velickovic, Mirotic, Carroll y Pocius querrán dar pasos adelante para demostrar su valía. Por el camino, es posible que en entrenamientos llenen su depósito competitivo de rabia, aprendizaje técnico y ganas de reivindicarse.

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