La hegemonía reboteadora, el fondo de armario y la importancia de los ‘robaplanos’

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La liga ACB de este curso continúa discurriendo con una doble cara que satisface a todos. De un lado, esta la cara A, donde impera el peso de la lógica y los resultados avalan los análisis técnicos. El protagonista por excelencia de esta vertiente es el Regal Barcelona, que suma victorias con la misma naturalidad con la que Xavi Hernández da el pase de un modo correcto. El equipo de Xavi Pascual finiquitó el segundo encuentro de su serie contra el Caja Laboral con un fabuloso último acuarto (25-15) y la calidad de una plantilla en estado de gracia y sincronía: hasta ocho jugadores blaugranas anotaron cinco o más puntos.

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La hegemonía reboteadora, el fondo de armario y la importancia de los ‘robaplanos’

Pedro Fernaud

30.mayo.2011

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7 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 8 puntos…Un partido en cuatro dimensiones hizo Víctor Sada ante el Caja Laboral para erigirse en el protagonista del segundo capítulo de esta serie. Fuente de foto: basketwallpapers.com


Regal Barcelona 78-Caja Laboral 62

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3 motivos por lo que el Barça volvió a mojar la oreja al Caja Laboral…

 

1) Hegemonía reboteadora. Kaloyan Ivanov, el ala pívot búlgaro del Cajasol, una autoridad a la hora de capturar balones salpicados de los aros, afirma que el rebote es “una cuestión de deseo”. Una manera bastante gráfica de explicar por qué Víctor Sada fue el máximo reboteador blaugrana (7 capturas), optimizando su 1’92 (sólo fue superado en el global del encuentro por las nueve capturas de Barac), y por qué el Barça volvió a ganar la partida a los baskonistas en este aspecto del juego (31 a 23). Deseo y…concentración. Pocos equipos en Europa ganan a los blaugranas con esas coordenadas.

 

2) Acierto triplista. El Regal exuda tanto talento en cada una de sus piezas, que es capaz de mantener una línea regular de anotación en triples (41% este domingo). Por el contrario, el Caja Laboral, que hasta este fin de semana gastaba un estratosférico 50% de acierto en triples en esta fase de play-off, estuvo en un paupérrimo 27% desde más allá de 6’75. De hecho, casi no tiró (3 de 11), circunstancia también atribuible a la buena defensa blaugrana.

 

3) El fondo de armario y el último acto. Expresado así, parece que estuviésemos hablando de una función de teatro, más que de un partido de baloncesto. Algo de eso hubo en el Palau Blaugrana. Como si de actores profesionales se tratara, cada jugador dirigido por Pascual dio el máximo en el tiempo de función que le tocó. Hasta doce jugadores culés estuvieron en pista. El que menos, Fran Vázquez con 7 minutos, que le bastaron para anotar 4 puntos, coger 2 rebotes y dar una asistencia. Ocho de ellos anotaron cinco o más puntos. El máximo anotador fue Alan Anderson  con 12 puntos y el más destacado Víctor Sada (con 15 de valiración; si la función es colectivista, destaca el ‘robaplanos’ más pujante de la compañía…). Además, los blaugranas pisaron el acelerador en el último acto: 25-15 para ponerse en franquía la eliminatoria.

 

Una esperanza para el Caja Laboral. Su esperanza es también su limitación: poseen una primera unidad de juego muy solvente, pero la aportación de los suplentes es muy residual. De todos modos, si hay que personalizar, su gran esperanza es Fernando San Emeterio, que cuajó un notable encuentro tras un discreto inicio de serie. El MVP de la liga se fue hasta los 14 puntos, 4 rebotes y asistencia. No está mal, pero ‘San Eme’ puede dar mucho más, como demostró el año pasado, con un final de curso apto para la épica y el asombro.




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