Lógica implacable

En un festival de puntos (97 – 108), tras acallar el OAKA Laboral Kutxa Baskonia silenció también el Fernando Martín [Foto portada: Alba Pacheco / EnCancha.com]

Lógica implacable
Theobald Philips

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha.com) El cerebro y el puño del Baskonia ¿Quién es quién?

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El cerebro y el puño del Baskonia ¿Quién es quién?

Hay una escena de la vieja comedia «Amor al primer mordisco» en la que, en un lujoso restaurante neoyorquino, el joven Van Helsing interrumpe la cena del conde Drácula con la protagonista femenina descerrajándole tres balazos en el pecho, sin que los mismos le causen el más mínimo daño. Ante el asombro y desconsuelo del descendiente del caza vampiros, el extrañamente bronceado no-muerto le espeta, con una lógica implacable, algo así como «¿Balas de plata? Eso es para los hombres lobo». Una escena similar le aconteció el domingo al Montakit Fuenlabrada, que vistió su verde kriptonita para vencer a Superman encontrándose con que, en vez del superhéroe de la «S» en el pecho, al Fernando Martín acudió un increíble Hulk a quien el mineral verde no afecta, y que no dió prácticamente oportunidad a que los sueños fuenlabreños despegaran del suelo.

Y es que frente a un equipo de Final Four solo quedaba soñar, soñar es ir contra la lógica, y la lógica a la larga es implacable. La lógica de un equipo como el vitoriano que, jornada a jornada, ha venido cimentando el movedizo suelo de duda sobre el que comenzó la temporada, levantando a pesar de las circunstancias adversas que ha atravesado un auténtico rascacielos de juego que le ha llevado hasta Berlín mientras que los ociosos incrédulos, como el que escribe, apoyados en la valla de la obra esperaban que de un momento a otro el edificio se derrumbase. Un Baskonia capaz de pasar del solo de guitarra como único argumento, con Adams encestando 25 de sus primeros 30 puntos (y haciendo 29 de los 39 globales de valoración), a un coro afinado y compacto en el que todos los que jugaban aportaban lo suyo, permitiendo al pequeño Darius recuperar en los tres cuartos siguientes su dimensión humana.

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha.com) Pintura y fontanería

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha.com)
Pintura y fontanería

Mucho tenía que pelear el Fuenlabrada para mantenerse al nivel del trasatlántico alavés y, aunque no bajó los brazos en casi ningún momento, no consiguió que esa lucha se desarrollara en los terrenos donde debía haberla llevado: atrás. De hecho, solo cuando en el segundo cuarto la entrada de Úriz y Stevic desatascó momentáneamente la circulación propia y puso brazos en las ruedas de la ajena, lograron los de Cuspinera estar en el partido (51 – 53, minuto 19). El resto del tiempo, los verdes fiaron su suerte únicamente a lo que pudieran conseguir con su tiro, y es bien sabido que exclusivamente del porcentaje solo pueden vivir los bancos. Saski Baskonia, un Fuenlabrada más alto, más fuerte y más rápido, aceptó el reto de jugársela a meter, sabedor de que solo tenían que esperar a que, en el intercambio de canastas, sus piernas se impusieran y la falta de resuello acabara trabando las muñecas locales.

Según avanzaba el reloj, poco a poco, orbitando alrededor de un Bourousis del que nadie habla pero que rompió el partido con dos triples consecutivos mediado el tercer cuarto (para terminar con 11 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias y 26 de valoración), los de Perasovic dejaron el partido visto para sentencia faltando aun 10 minutos por jugarse (75 – 89). Sí, en el último cuarto se demostró que la lógica de las montañas es más fuerte que la fe y, por mucho que los fuenlabreños creyeron, los vitorianos no terminaron de moverse. Lo único que se consiguió, con Marko Popovic poniendo en evidencia con 45 de valoración la lógica de la norma sobre elección del MVP de la Jornada, es que el marcador se maquillara hasta el honroso (y justo, por el derroche de esfuerzo) 97 – 108 final.

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha.com) ¿Alguien ha visto mi MVP?

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha.com)
¿Alguien ha visto mi MVP?

Toca ahora a los dos contendientes, cada uno en su guerra, demostrar que la lógica no siempre se impone. Laboral Kutxa añadiendo un peldaño más, el de Fenerbahçe, a su escalera hacia el cielo; Montakit Fuenlabrada, colándose por (cada vez menos) sorpresa en la exclusiva fiesta de los playoff.

@TheobaldPhilips