Macedonia: inaugurar la alegría
Juega como si tu nación acabara de cumplir veinte años.
Veinte años es una edad para el viento,
las flores y, por qué no, la alegría
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Macedonia: inaugurar la alegría
Pedro Fernaud
15.septiembre.2011
Bo McCalebb es protagonista indiscutible de una selección que maravilla por su orden, velocidad y…Espíritu. Fuente de foto: fibaeurope.com
Juega como si tu nación acabara de cumplir veinte años.
Veinte años es una edad para el viento,
las flores y, por qué no, la alegría
Alegría colectiva y plazas abarrotadas
como las que ha convocado el acierto de Bo McCalebb,
ese base que adora los espaguetis de Siena y las
entradas a canasta como homenaje al triple salto.
Juega como si tu equipo casi no tuviera centímetros,
como si el contraataque y el orden fuesen una necesidad.
Así hasta componer un homenaje a al enigma,
a sitios que, la globalización nos perdone, muerden de
belleza.
Enclaves como el Monte Korab, que es honrado por la fortaleza
interior
de Pero Antic.
Bosques poblados de espejos como el talento repartido de
Vlado Ilievski, director de una filarmónica llamada
regularidad en el pase y el tiro.
Qué decir de la intimidación de Samardziski,
cuyos 215 centímetros están hechos con las mismas
células altivas y protectoras del bosque mezcla de
Los Montes Pindo.
Enigma, revelación y orgullo.
No es fácil enfrentarse a una tierra que arde.
El lugar donde Alejandro Magno modeló su leyenda.
Un sitio de mestizaje y naturaleza singular.
Un lugar donde su líder dice que nunca
nunca
habían vivido una alegría tan magno
(si hablamos de esa droga buena llamada deporte).
Este viernes, los predestinados ibéricos juegan
contra el despegue de una nación.
Prepárense para la épica de lo sagrado.
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