Málaga en cinco tiros libres

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Algunas bitácoras están impregnadas de sutileza, capacidad de síntesis y palabras que contienen muchas horas de vuelo. Bitácoras singulares como las que está trazando Carlos Sánchez Blas para Fiebre Baloncesto. El narrador de baloncesto de Onda Madrid estuvo la semana pasada en Málaga y compuso un retrato entregado de la ciudad (su calidad de vida, su gastronomía, su encanto en general). Al tiempo, CS Blas deja pinceladas de su ecuanimidad (para valorar la trayectoria de Aíto, bosquejando sus luces y sombras) y su vínculo eterno con el baloncesto (dejando de por medio una valiosa valoración de Garbajosa y valorando con franqueza el ambiente que se respira en el Martín Carpena). Si estás pensando en mudarte a un lugar donde la calidad de vida sea la normalidad y el baloncesto el rey del mambo, no te pierdas estas líneas.

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Málaga en cinco tiros libres

Carlos Sánchez Blas

8.diciembre.2010


¿Por qué Aíto García Reneses es un mito viviente?

Por su palmarés y su amplia trayectoria en el basket español. Es un pedazo de entrenador, pero su carácter y talante nunca le ayudaron. No apostó por Pau Gasol, rémora que siempre le pisará los talones. Su trayectoria en Unicaja tampoco está siendo brillante. La crítica le ha masacrado por su eterno desencuentro con las Finales a Cuatro, pero don Alejandro entrará por derecho propio en los libros de Historia de este maravilloso deporte.

 

¿Qué atmósfera se vive en Málaga?

El miércoles por la noche vi en Sat 1 los resúmenes de los partidos de la Liga Europa de fútbol. Nevó en Manchester, en Poznan, en Odense… Me bajé a dar una vuelta por la capital costasoleña en mangas de camisa. 15 grados a las 23 horas. A la mañana siguiente me fuí a hacer “footing” por el Paseo Marítimo y a los 3 minutos (corrí un total de 10) ya estaba sudando. Garbajosa me dijo que no había encontrado otra ciudad con esa calidad de vida ¿Te he contestado?

 



Describe la ciudad con tres adjetivos, la playa de la Malagueta con otros tres y escoge tres epítetos para definir el ambiente que se crea en el Pabellón Martín Carpena.

Para la ciudad: “Pescaíto” (lo pongo como adjetivo porque me da la gana), “paseable”, acogedora. Para la Magaleta: “Footing” (la RAE me dice que vale como adjetivo), calurosa, relajante. Para el pabellón: “Futbolero”, frío (con 11.000 personas dentro la megafonía no puede llevar la batuta) y… verde (como los chistes de mi tío Aurelio, que en Gloria esté).

 

(Esconde esta pregunta a tus jefes). Recomiéndanos un lugar para comer-cenar bien en la ciudad.

Qué va, no escondo nada. Mis jefes saben de qué va este negocio, y si no que espabilen, que con tanto “plus” se están acomodando… Restaurante “El Tintero”, en el barrio de El Palo. Salmonetes, calamares, chopitos, gambitas, boquerones (sin rima) a un precio asequible.

 

¿Es cierta la leyenda que afirma que en esta ciudad hay una densidad de mujeres guapas superior a la media? ¿Es el Paseo de Larios sinónimo de elegancia?

“Monstruo”, siempre me preguntas por las chavalas, tienes las hormonas demasiado agitadas…  Ha llegado el momento de compartir con vosotros mi teoría general: en todos los sitios del Planeta que he visitado siempre encontré mujeres guapas y menos guapas. La excepción es Riga (Letonia), donde 8 de cada 10 chicas son “descomunales”, y las otras 2 también pasan el corte. De Larios lo único que te puedo decir que es me dejaba una gran resaca y un socavón en el estómago. Pecados de juventud. ¡Viva la ginebra Martin`s Miller!

 

Retrato gráfico de CS Blas del pabellón Martín Carpena y de Málaga 

 

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EL MARCADOR


Foto capturada a las 20.40 horas, momento en el que comienza la presentación del Real Madrid. El marcador del Martín Carpena es sencillamente impresionante. Debajo del 0-0 inicial aparece el rostro de Tomic y la espalda de Messina, un gran entrenador que lleva año y medio perdiendo pelo, kilos y salud. Este pabellón está lejos de ser uno de mis favoritos, pero cuando uno mira al techo se encuentra con una nave espacial muy luminosa.



 

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BUCHE LLENO


Viajar  a Málaga y no alimentar el cuerpo (y el espíritu) con unos cuantos peces es como salir por la terminal  del aeropuerto de Las Palmas con bufanda, guantes y orejeras. Los boquerones fritos me elevan hasta un estado de inconsciencia maravilloso. Nos dimos un buen homenaje por 25 “pavos”. Y todo con vistas a la playa de El Palo. Me gusta más el Norte que el Sur, pero de vez en cuando es necesario perder el conocimiento.