Muerte por agotamiento
Se sigue echando en falta a David Navarro al que aún le quedan unas semanas para volver a jugar. Es necesario algún cambio más y sobre todo más aportación de los que no estando fuera, siguen sin dar la impresión de tener algo con lo que dar descanso a los 6 que están para todo lo que pueden en todos los partidos. En cambio, Herbalife tiene un mínimo de 9 jugadores que ante cambios por “descanso”, el equipo no se resiente lo más mínimo. [Estadísticas]
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Muerte por agotamiento
Marcos Sánchez
24.diciembre.2012
Como en los últimos partidos, el Blancos de Rueda, sale a pista encajando puntos fácilmente o sin darse cuenta de que tiene enfrente a gente que corre, pelea y quieren aprovechar cualquier descuido, con canastas cómodas o contraataques. Toolson con 14 puntos en el primer cuarto (con 3 de 3 en triples) mantuvo el grueso de la anotación de su equipo.
Los puntos de Ryan Toolson (18) y Eulis Báez (18), hicieron que los canarios estuviesen casi siempre por arriba en el marcador. Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
Los de Pucela, en este partido parecía que sólo podían jugar con su quinteto titular: Renfroe, Tripkovic, O’Leary, Martín y Hunter; más un Jordi Grimau que cada día da más al equipo. En cambio el resto de jugadores que entraron a dar descanso a este grupo, poco aportaba y muchas veces en muy poco tiempo había que deshacer el cambio, porque el contrario volvía a marcharse en el marcador. Como comentaron los entrenadores en la rueda de prensa, se echa de menos a un David Navarro, que ofrecía una gran variedad de juego, para descolocar al contrario. Esto de momento, ni Mohamed, ni Sinanovic, lo están dando en muchos de los últimos partidos y así, es difícil cambiar el signo de un partido. El joven Cizauskas que en otros partidos, cambiaba el ritmo en el manejo del balón, en este partido estaba negado y jugó muy poco tiempo, porque los dos bases canarios parecía que le tenían tomada la medida.
Así que jugando con prácticamente cinco “chicos”, más de 30 minutos y uno más por encima de los 20. Llegas a los momentos decisivos con la “peña” cansada y perdiendo balones que se convierten en canastas fáciles en contraataque.
Ian O’Leary jugó con la nariz rota. Tanto él como Alex Renfroe dan el máximo de energía en cada partido.Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
Normalmente, el peligro “contrario” viene de los tiros exteriores, dejando la zona propia bien cubierta. Pero en este partido hubo momentos en los que los pivots del Herbalife Gran Canaria, conseguían anotar dentro de la zona local con relativa facilidad. Tanto Xavi Rey, como Nelson y sobre todo un inmenso Eulis Báez.
Es difícil hacer “pupa” por dentro al BRV, pero en esta ocasión Báez y «Xavi Rey» anotaron muy fácil cerca del aro.Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
Es norma, que cuando algún “ex” pucelano, vuelve a casa a jugar contra el que fue su equipo, aparte de que se le ovacione en la presentación (en estas tierras somos muy educados y no olvidamos a los amigos J), se salga y ese fue el caso de Eulis Báez, con un 31 de valoración, con momentos en los que sacó de quicio a Hunter y discutiendo con los árbitros, consiguió meter a los suyos otra marcha más.
Sumando todo eso, a que en tiro de tres se tiró mucho y se anotó poco (5/19), pues es muy difícil ganar a un equipo bien plantado en pista, con buenos recambios en todos los puestos y que tiene muchos recursos para anotar o buscar opciones distintas cuando el tema se pone “chungo”.
En el Blancos de Rueda, los de siempre dan algo de consistencia y mantienen al equipo aun estando casi todo el partido por debajo, a tiro de poder igualar o ganar. Los que no fallan, son los grandes y el base: Martín, Hunter y Renfroe.
Nacho Martín siempre es un seguro, pero también en esta ocasión falló algún triple (1/3).Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
También Jordi Grimau anotó su doble cifra, como Tripkovic, pero este último casi todo en tiros libres. Se echa en falta esos días de inspiración del escolta serbio y un poco más de “puntería” en los momentos decisivos.
Jordi Grimau en los últimos minutos dispuso de dos tiros de tres librados, pero no entró ninguno.Foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González
Así que para terminar el año en Pucela, hemos visto un equipo que da la impresión de jugar siempre a lo mismo (seguro y compacto), “Herbalife”, contra otro un poco más irregular durante todos los partidos, que nos ha dado algunas jornadas memorables de inspiración y buen juego, pero que necesita ser más constante.
¡Es lo que hay, es lo que tiene el baloncesto y lo que hace de este deporte, algo que engancha!
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