Navarro de España
El grupo humano de la selección está muy fastidiado. Esa percepción nos la han trasladado todos, desde el cuerpo técnico hasta los periodistas que cubren su día a día. Pero cuando vienen mal dadas, el fracaso, ese otro impostor del que hablaba Kipling en su poema IF, también merece una buena cantidad de trabajo e irreverencia para que no gobierne nuestro estado de ánimo de modo permanente. Aferrado a esa convicción, JC Navarro hizo otro partido soberbio, con 26 y 7 asistencias; su frescura fue contagiosa y el equipo de Scariolo consiguió ganar un encuentro complicado, tedioso y lleno de sentimientos de culpa, gracias a un último cuarto muy parecido a un vermú.
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Navarro de España
Pedro Fernaud
10.sept.2010
JC Navarro fue vital en el triunfo español con sus 26 puntos y 7 asistencias. Fuente de foto: Efe.
El vermú es una bebida etílica propia de los aperitivos. Está compuesta de vino blanco, ajenjo y otras sustancias amargas. Dice la leyenda que fue creada por el médico griego Hipócrates (el del juramento médico) y sienta muy bien como despegue de una tarde prometedora, cuando todavía es demasiada pronto para empezar con las bebidas fuertes. O cuando se viene de una noche de tempestad emocional.
Conscientes o no de esa realidad, los jugadores españoles se dieron este viernes a su particular vermú. Se llama JC Navarro. Es el vino blanco de la penetración a canasta (elegante, imaginativo y cadencioso). El capitán estuvo más que correcto en la primera mitad cuando las cosas no venían bien dadas y lidero el zafarrancho de remontada en la segunda mitad.
Después de algunos destellos como espejismo, España se dio a la autocompasión en el primer cuarto. Goran Draric, jugón de los Phoenix Suns, y Jaka Lakovic, ambos con 19 puntos, exhibían su clase y acierto mientras los jugadores españoles no lograban tensar con la necesaria tensión su defensa. El resto del partido discurrió como un interminable intercambio de golpes. En esos momentos de tribulación fue clave la fiabilidad anotadora de Rudy Fernández, con 16 tantos. Poco a poco, el combinado nacional logró igualar la contienda. Al menos acercarse.
Pero faltaba algo. La chispa adecuada, diría Enrique Bumbury. Esa chispa a día de hoy tiene nombre y apellidos: JC Navarro, que sacó el manual para alumbrar un partido lleno de llovizna. El capitán exhibió su repertorio de entradas bombeadas (bombas en el argot popular) y anotó triples con esa naturalidad propia de los viejos jugones (Pau Gasol cuenta que, cuando él llegó al Barça, el señor Navarro ya era el número uno de la cantera y llevaba varios años liderándola).
A su lado, en la frontera entre el tercer y el último acto, también funcionó Fran Vázquez, cuyo poder de intimidación se formuló en tres tapones para la antología y que en ataque sigue anotando con un excelso acierto. En esa misma sintonía, se inscribió el trabajo defensivo de Fernando San Emeterio y Sergio Llull, en el caso del base-escolta menorquín fueron especialmente celebrados los dos triples (con nieve, es decir con mucho arco de elevación) que anotó durante los compases del último acto. Cuando se despertó, España estaba disfrutando de una victoria. Un bálsamo muy necesario para asumir la vuelta a la condición de mortales, porque, como dijo, JC Navarro “Siempre es mucho mejor pelear por ser quintos que no hacerlo por eludir terminar octavos…”.
Los mejores nuestros:
| PTS |  |
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| 26 | 16 | 16 |
| REB |  |
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| 10 | 5 | 3* |
| AST | |
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| 7 | 5 | 2 |
* Más jugadores empatados con ese valor.
Análisis del juego en un par de pinceladas
España, mejor en rebotes y con más acierto triplista. Los nuestros anotaron de tres con más puntería (10 de 19 por 7 de 21) y rebotearon mejor que los eslovenos (36 capturas por 30 de los balcánicos), factores claves ambos para dirimir la suerte de un partido.
Capitán España, JC Navarro. Los galones de héroe de esta selección se los ha ganado con todo merecimiento el escolta del Barça, que ha estado súper en todos los partidos importantes del campeonato y que ante Eslovenia ofreció un recital de anotación (26 puntos) y pase (7 asistencias).
Premios Fiebre:
Premio John Travolta: Hoy me entra todo. Al jugador más acertado del encuentro. Para Rudy Fernández: 6 de 6 en tiros de 2, 1 de 1 en triples y 1 de 1 en tiros libres.
Premio «No en mi cara». Al mejor tapón del partido. De nuevo para Fran Vázquez. Tres tapones de antología en el último cuarto así lo acreditan. Nuestro preferido, el que puso a Goran Dragic en una entrada muy elástica del base NBA.
Premio «Esencia de jugón», al mejor jugador del encuentro. Para JC Navarro: 26 puntos, 7 asistencias y…8 de 8 en tiros libres.
Premio Toni Kukoc, “un pase hace feliz a dos personas”, al mejor asistente del partido. Para JC Navarro, con siete asistencias.