No hubo partido

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El equipo malagueño, que salio de principio con un quinteto que no era el habitual, esto puede ser debido a que hacía apenas 40 horas había disputado un encuentro muy duro, con prórroga incluida, ante el Montepaschi Siena, salió en plan arrollador a la cancha y para el minuto 3 del encuentro, ya ganaba 21-2 y había finiquitado lo que se suponía que iba a ser un partido de baloncesto.

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No hubo partido. Unicaja 88 – Assignia Manresa 70

Iñaki Amestoy

28.octubre.2012

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Zoran Dragic, MVP del partido (20 puntos, 3/5 en triples y 24 de valoración). Fuente de foto: ACB Photo / Mariano Pozo


Para empezar la crónica del partido que se ha disputado en el Martín Carpena entre el Unicaja de Málaga y el Assignia Manresa, quizás lo más justo sería decir que no ha habido partido más que en el primer cuarto y el último.


El equipo malagueño, que salio de principio con un quinteto que no era el habitual, esto puede ser debido a que hacía apenas 40 horas había disputado un encuentro muy duro, con prórroga incluida, ante el Montepaschi Siena, salió en plan arrollador a la cancha y para el minuto 3 del encuentro, ya ganaba 21-2 y había finiquitado lo que se suponía que iba a ser un partido de baloncesto.

El Assignia Manresa no aparecía por Málaga y los pupilos de Repesa, quizás pensando que las cosas hay veces que es mejor finiquitarlas por la vía rápida, salieron como poseídos por el mismísimo diablo e incluso tenían un porcentaje de tiro más alto que el habitual, como si todavía tuvieran en el cuerpo la adrenalina que les llevó en la jornada 3 de la Euroliga a ganar al conjunto italiano.
Poco o nada que decir de un primer cuarto en el que quizás lo más destacable fue que Zoran Dragic empezaba a dar muestras de que este, iba a ser su partido.

En el segundo cuarto, el Unicaja se contagio de la apatía de los manresanos en su juego y empezó a dejarse llevar, aún así, el encuentro era un cúmulo de despropósitos por parte de los dos equipos y ni uno ni otro daba un buen espectáculo. Aún así, los chicos de Repesa, se movían en diferencias que oscilaban los 19 y 20 puntos, y solo alguna acción aislada de Gist, que calidad tiene y que poco la utiliza, hacía que el respetable volviera a poner sus ojos sobre el campo, en vez de pasar el tiempo mirando el móvil o hablando con el que tenía al lado, sobre lo que haría en lo que quedaba de fin de semana.
Y así, entre bostezo y bostezo, y con un 55-36 en el marcador, los dos equipos tomaron el camino al vestuario.

La gente volvía a sus asientos, esperando que los manresanos hubieran, al fin, llegado a la capital costasoleña, y que el tercer acto del encuentro fuera más interesante que los dos anteriores.
Nada más lejos de la realidad, los catalanes aparecían con cuentagotas, y sus reacción eran más un quiero que un puedo. A pesar de todo, parecía que los de Ponsarnau, comenzaban a darse cuenta de que el choque había empezado a la hora del vermut, y que era la hora de comer y ellos todavía no habían tomado ni una “tapita”. Después de un parcial por parte de los malagueños de 12-4 y poner el tanteador en un 67-40, el equipo de “Los Guindos” se ponía a sestear y dejaba que los de Manresa les hicieran un 2-12 que hacían soñar a los visitantes con una remontada épica. Al final del cuarto, el luminoso marcaba un 69-52 que solo ilusionaba a un Dragic que hasta ese momento llevaba 16 puntos y con un 100% en tiros de dos, un 100% en tiros libres y un 60% en tiros de tres.

Cuando comenzó el último acto del encuentro, la mayoría de los presentes se preguntaba cuando terminaría ese suplicio al que se había sometido,voluntariamente, en vez de haber ido a la calle Larios del centro malagueño, a dar una vueltecita dominguera. Pero un parcial de 8-16 del Assignia les hacía creer que igual al final había partido de verdad y que por diez minutillos que quedaban, se quedaban a ver si la cosa se ponía emocionante. Y vaya si se puso, ya que, como un lobo herido, los del norte de España, se ponían rabiosos, y hacían que los locales “espabilaran” ya que a falta de 2:49 minutos, el partido se ponía 77-70. Un espejismo, ya que entre Zoric y Dragic, omnipresente en este encuentro, se encargaban de cortar de raíz la reacción visitante y con 4 y 7 puntos seguidos, respectivamente, acababan por poner el definitivo 88-70 en el luminoso.

En resumen, el Unicaja, con muy poco, se llevó un partido que ni fue partido, y como dicen por estas tierras, ni fué ná de ná.

Rueda de Prensa

Jasmín Repesa :

.- El equipo ha salido muy concentrado pero estoy muy decepcionado por la actitud de algunos jugadores.
.- Dragic es el ejemplo de la actitud que quiero ver en mis jugadores. Él, con menos calidad que otros, ha demostrado que puede hacer un partido casi perfecto.
.- Les he dicho a los jugadores que si jugamos como hoy en ciertos momentos del partido, de los que estoy muy decepcionado, podemos perder contra cualquiera.
.- Al ser preguntado por el juego paupérrimo de sus pivots, ha dicho que su gran problema es la actitud que han tenido.
.- Sobre Vidal ha dicho que ha empezado a entrenar y que jugará cuando este preparado y pueda aportar. Todavía se queja un poco y el Martes se espera que pueda hacer un entrenamiento perfecto.

Jaume Ponsarnau :

.- Hemos salido erroneamente sorprendidos por la adrenalina con la que ha salido el Unicaja al campo
.- El equipo tiene que aprender mucho para ser competitivo
.- Algunos jugadores están en la pista y piensan en cosas que no tienen que pensar, como que buenos son los del otro equipo o fíjate que canastón ha metido este o el otro.
.- El equipo tiene que pensar menos y tirarse más a por los balones, esos balones de “nadie” tienen que ser todos nuestros.

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