Oda a Felipe

El mundo del periodismo y de la información está acotado por una serie de códigos que buscan la objetividad. Códigos que ayudan a relatar la realidad con rigor y una cierta asepsia, que hace que algunos artículos se parezcan demasiado a informes médicos. En fiebrebaloncesto.com no creemos en la uniformidad de los prismas con los que se explica esa realidad. Por ese motivo, agrademos la valentía que muestra en estas líneas Rosa Vara de Rey, quien traza un perfil emotivo y emocionante de Felipe Reyes, capitán del Real Madrid y actor principal en la primera victoria merengue sobre el Caja Laboral, en las semifinales que enfrentan a ambas escuadras estos días.

 

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Felipe renovación

Rosa Vara de Rey

Reconozco que escribo con el corazón, reconozco que estas palabras salen a borbotones y puede que al final no tengan demasiado orden, reconozco que puede haber gente para la que este post no tenga sentido, pero necesito escribirlo, gritarlo, chillarlo: ¡¡¡¡FELIPE RENOVACIÓN!!!

 

Conocí a Felipe Reyes hace cuatro temporadas. Sí, yo no viví en Vitoria la famosa liga del triple de Herreros porque el destino tenía escrito en sus páginas que mi vinculación profesional con el baloncesto comenzara más tarde. En el Real Madrid era todo nuevo: el entrenador (Joan Plaza), muchos jugadores (Mumbrú, Raül López, Tunçeri…), y yo también. Felipe venía de ganar el Campeonato del Mundo en Japón y las primeras veces que nos vimos nuestros contactos fueron fríos, distantes y sin confianza.

 

Esa primera temporada fue saliendo bien, muy bien. Copa Uleb y Liga. Ese año me fui enamorando baloncestísticamente de Felipe Reyes. Siempre luchador, siempre coraje, siempre llevando con orgullo la camiseta del Madrid a pesar de haberse criado en la cantera del Estudiantes. Odiado por los rivales y amado profundamente por su público.

El muro entre él y yo seguía alzado. Llegar a Felipe persona es tremendamente difícil porque lleva a rajatabla el ser amigo de sus amigos y no dejar que se aprovechen de sus bondad aquellos que sólo se acercan a él por interés. He conocido a Felipe Reyes persona después de aquella temporada, cuando las cosas no han ido de cara para el Real Madrid.

 

Felipe ha ido creciendo como jugador en los últimos años. Primero mejorando el tiro libre, luego a media distancia y ahora hasta las mete desde la línea de 6,25. Poco a poco fue cediendo ese muro, poco a poco. Felipe empezó a darme muestras de que no sólo es uno de los mejores jugadores que yo he visto, sino que es una de las mejores personas que yo voy a conocer en el mundo del baloncesto.

 

No somos amigos en el sentido estricto de la palabra, pero sí somos muchas veces cómplices porque sabemos que a los dos nos interesa y nos gusta lo mismo: que el Real Madrid gane. Puede parecer impopular por mi parte o que este comentario me señala demasiado. Trabajo en Onda Madrid así que sería ilógico que no quisiera que el Real Madrid gane.

 

Nunca me ha negado una entrevista, nunca me ha dado una mala contestación a pesar de que le he puesto el micro delante en momentos muy desagradables; con derrotas muy dolorosas. Hemos tenido momentos de broma, de risas, de tristeza, nunca me ha dejado colgada en una entrevista, nunca se ha ‘limpiado’ a la hora de dar la cara… Felipe es todo corazón.

 

Por eso ahora no entiendo que no le renueven inmediatamente. Si me apuran el Real Madrid debería hacerle un contrato vitalicio, como el que tienen grandes baluartes de su sección de fútbol, como Raúl o Guti.  Felipe es parte del escudo del club blanco y me apena profundamente que algunos no se den cuenta.

 

Señor Florentino, Valdano, Maceiras y por supuesto Don Ettore no os carguéis el alma del Real Madrid, no ahora cuando se necesitan jugadores como él: con coraje, con garra, con dosis ilimitadas de eso que está por debajo de la cadera y que a Felipe le sobra. No, ahora cuando estáis empezando a perder la complicidad con la grada, no dejéis escapar al Gran Capitán.

 

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