Orgullosa Serbia

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La República de Serbia es una zona abundante en ríos, bosques y zonas montañosas. En ese entorno vive el lince europeo, uno de los animales más bellos y salvajes que contiene el Viejo Continente. Algo así sucede con los jugadores serbios que se enfrentan esta tarde con España. La selección serbia es la más joven del mundial junto a China, con una media de edad de apenas 24 años. Tiene jugadores altos, muy talentosos y versátiles. Todo apunta a que serán emperadores del baloncesto europeo en el próximo lustro. En sus filas juega un base renacentista llamado Milos Teodosic, cuya facilidad para anotar es directamente proporcional a su habilidad para robar balones. Su socio preferido es Nenad Krstic, que aparte de emprenderla a sillazos con todo aquel que le ataca, es un perforador regular de la cesta contraria, con 16 puntos y 7 rebotes por velada en este mundobasket del que se perdió los tres primeros envites (por el altercado que produjo en el controvertido Serbia-Grecia de preparación, incidente que le causó a Teodosic una sanción de dos partidos en este campeonato). Conoce de cerca al resto de cracks serbios.

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Orgullosa Serbia

Pedro Fernaud

8.septiembre.2010

 

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A sus 27 años, Nenad Krstic es el líder estadístico y espiritual de una selección serbia

descaradamente joven y talentosa. Fuente de foto: J.Smith. Wikimedia Commons.

 

Como ya sabéis, Serbia fue la subcampeona del último europeo celebrado en Polonia el año pasado. Sucumbieron en la final ante España (a la que por cierto habían ganado en la primera fase). Fue una excelente noticia que dio cuenta de que los (vice)reyes de este deporte estaban de vuelta. Es obvio que los jerarcas son los estadounidenses. Pero al margen de éstos, ningún otro país puede presumir de tener tanto mito por metro cuadrado (Delibasic, Divac, Danilovic, Djorjevic Bodiroga…) y, sobre todo, un palmarés colectivo tan excelso, con unos 1 JJOO, 5 mundiales y 8 europeos.

 

Vale que el equipo ha heredado el escudo heráldico de la aquella República Yugoslava que, bajo el pegamento de Tito, permaneció unida durante la mayor parte del siglo pasado. Pero no es menos cierto que desde que es una nación independiente ha ganado ya dos campeonatos mundiales (en el 98 y el 2002). Eso por no hablar de los oros europeos (95, 97, 2001).

 

La gente que ha visto Serbia con sus propios ojos habla de una nación llena de cicatrices de guerra pero repleta de canchas de baloncesto. En esa nación el deporte de la canasta entra en la categoría de religión. La espigada altura media de su población ayuda, pero también lo hace el orgulloso carácter competitivo de este pueblo eslavo y su evidente destreza para practicar con éxito este deporte.

 

Después de más de un lustro sumida en dudas y con falta de cohesión como equipo, esta selección serbia inspira muchas cosas a los buenos aficionados. El eje de su refundación bascula en torno a su entrenador: Dusko Ivkovic, un sexagenario técnico que ha dotado a su escuadra de un amplio bagaje táctico y una filosofía defensiva tan atractiva como implacable. Los serbios atacan muy bien la primera línea de juego del contrincante.

 

Más cosas sobre Teodosic: fue el MVP de la fase regular de la pasada Euroliga, donde condujo a su equipo, el Olympiacos griego, hasta la final, en la que perdió con el Barça. Dice Nikola Loncar (ex del Madrid y el Estu y ahora comentarista del grupo Prisa) que está abusando del bote en este campeonato, pero nadie discute su talento para anotar, tanto en la faceta del tiro como de la penetración. Por su parte, Krstic es el faro del juego de este equipo. Tanto por su solvencia reboteadora e intimidante como por su habilidad para jugar de espaldas al aro. Aprovecha muy bien sus 2’13 y este año ya ha sido un jugador importante en los Oklahoma City Thunder , donde juega con un tal Kevint Durant.

 

Del resto de jugadores, merece la pena reseñar la versatilidad de Bjlelica (con sus 2’09 el nuevo alero del Caja Laboral puede subir sin problemas la pelota), el juego en el poste bajo de Velickovic o la intimidación de Kosta Perovic, que también anota con fluidez (10 puntos por choque en el mundial), quien es nuevo jugador del Barça debido, entre otros evidentes motivos como la importante progresión de su juego, a que el Power Electronics no podía seguir pagándole la elevada ficha que le habían firmado hace un par de temporadas, cuando todavía se podía hablar de bonanza económica.

 

Hemos dejado para el final la figura de Dusko Savanovic, lo más parecido que este equipo tiene a un lobo, animal de cuyas montañas serbias también cobijan unos cuantos ejemplares. Savanovic lleva toda la preparación y el campeonato frisando la titularidad con su selección. Es valiente, versátil y hace virguerías en la media distancia y el poste bajo. Es orgulloso, persistente y talentoso, metáfora adecuada de un equipo cuyo empuje no los pondrá muy difícil en el partido de esta tarde. Ahora bien, su talón de Aquiles es que no tienen una rotación de jugadores de garantías como nuestra selección. Frente a Croacia, a la que sólo ganaron por un punto, compitieron únicamente con 8 jugadores…