Serge ‘Recipiente’ Ibaka: la paella…

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Hay algo poderoso y calmado en el semblante de Serge Ibaka. Por momentos, uno lo imagina como un guerrero que genera protección y serenidad a su tribu. Un león humano si se trata de garantizar el futuro de la comunidad a la que pertenece, pero también un joven anticipadamente sabio, capaz de conferir a sus palabras de una afinada capa de sentido común, gratitud y ambición. Este martes tuvimos ocasión de entrevistar al prodigio hispano congoleño por cortesía de la marca Adidas, que organizó un encuentro con él en el hotel AC Aitana, en pleno Paseo de la Castellana. El encuentro tuvo alguna sorpresa pero muchas confirmaciones: estamos ante un tipo que ama los retos, extremadamente educado, cauto y ambicioso. Quizá la pieza que la selección precisa para ponerle un candado más eficaz a nuestro aro.

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Serge ‘Recipiente’ Ibaka: la paella, las mejoras colectivas y los ‘maestros’ Gasol

Pedro Fernaud

26.julio.2011

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Serge Ibaka: intimidación, ética de trabajo y grandes condiciones para tapar el cielo al servicio de la selección española. Autor de la foto: Alejandro Echeverría Rey


Serge Jonas Ibaka Ngobila es el tercer hermano más joven de una camada de dieciocho hermanos. Su madera de jugador de baloncesto tiene hilo directo con la genética. Su padre y su madre (fallecida cuando Serge tenía ocho años) fueron jugadores de baloncesto. En su momento, se escribió mucho sobre Ibaka en nuestro país. Su historia tenía todos los ingredientes: trabas burocráticas para jugar aquí, unas circunstancias difíciles (con una Guerra Civil que condicionó seriamente el futuro de su país de origen, la República del Congo) y al tiempo una fabulosa capacidad física, buenas condiciones técnicas y una sorprendente ética de trabajo para un chico insultantemente joven.


En nuestro país dejó impronta en el Hospitalet de Llobegrat y el Assignia Manresa, equipo con el que ganó el concurso de mates de la liga e hizo de su jugada favorita una franquicia intimidatoria: el tapón con la mano entre el tablero y el balón. Su historia en la NBA ya la conocéis; se ha convertido en el lugarteniente predilecto de Kevin Durant y Russell Westbrook en los Oklahoma Thunder, equipo con el que (en su segunda temporada como profesional) este año ha promediado 9.9 puntos y 7.6 rebotes para contribuir a que la franquicia llegara hasta el final de la conferencia Oeste, jalón en el que su equipo sucumbió ante los, a la postre, campeones de liga de este año, los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki y Jason Terry.


La sala en la que nos recibe Serge está decorada con un cartel de Adidas (hay que amortizar las inversiones) y una pila de aguas minerales muy gratificantes en medio del poco misericorde verano madrileño. El jugador está apagado, con un trancazo de cuidado y una buena suma de antibióticos trabajando en su imponente organismo. Viene de realizar un viaje de trece horas desde la República del Congo, escala en París incluida.


En primer lugar, le felicitamos por su reciente nacionalización y nos responde con un “muchas gracias”. El tono de la charla es cordial. Por momentos, algunos de los periodistas navegan en la indecisión pero el tono afable del entrevistado disipa cualquier conato de timidez. Tras las respuestas de rigor “estoy muy ilusionado con empezar mañana con la selección”, “me siento muy orgulloso por la oportunidad que me han dado”, “para mí es un honor que Pau hable tan bien de mí”, “vengo a trabajar para un equipo con mucho talento”.

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Serge Ibaka se tomó de buen grado nuestra curiosidad sobre sus preferencias gastronómicas, en las que los chipirones y la paella ocupan un lugar central. Autor de la foto: Alejandro Echeverría Rey

Llega el turno de preguntas para Fiebre y probamos con un pase a la remanguillé. Le preguntamos por su comida favorita de la gastronomía española.


Al margen de su predilección por los chipirones (los adora), nos confiesa su pasión “por la paella”. Roto el hielo, nos centramos en su faceta NBA y también en su papel como adalid del African Power en la mejor liga del planeta para preguntarle por Bismack Biyombo (vecino suyo, natural de la República Democrática del Congo), que acaba de ser escogido por los Washington Wizards en el número 6. “Biyombo es un jugador con mucho talento físico, que si trabaja duro y de un modo continuado puede tener un recorrido importante en la liga”.


Inquirido sobre quién es su modelo a seguir en la posición de 4, Serge no tiene dudas: “Kevin Garnett; es una inspiración para mí, por la intensidad con la que juega”. También reconoce “haber aprendido muchas cosas” de Kevin Durant, el líder de su equipo y su compañero de escuadra. Continúa el turno de preguntas con el resto de compañeros invitados a esta entretenida charla (Gigantes, Revista NBA, skyhook.es, Solobasket.com, NBA maniacs).


Al hilo de lo que puede aprender de los hermanos Gasol, responde con entusiasmo. “Creo que puedo aprender muchísimo. Ellos llevan mucho tiempo jugando al baloncesto y tienen experiencias muy importantes en este deporte. Voy a aprender el máximo que pueda con ellos”. La charla discurre en un tono animado y en ella vuelve a quedar de relieve el calado humano del entrevistado. En un momento dado, nos habla del campus de baloncesto que viene de organizar en su país natal “es un campus para dar más opciones, opciones saludables, de esperanza y de futuro para los niños y los chicos que viven en la calle”.

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Serge Ibaka, listo para dar lo mejor de sí en el noble arte de bañar de oro los sueños de baloncesto de los aficionados españoles. Autor de la foto: Alejandro Echeverría Rey

Ya lo dije en su momento cuando desembarco en la ACB y la NBA: “estoy trabajando no sólo por mi futuro, sino por el de toda la gente que me rodea”. Un afán más para simpatizar con este cincelador de tapones (más de 2 gorros por velada en el curso pasado), que tiene toda la pinta de ser un portador de buenas noticias para el baloncesto español y…Para la tierra que un día lo alumbró a este incierto mundo del baloncesto de élite, donde los guerreros deben superarse día a día, convirtiéndose en seres recipiente, siempre abiertos al aprendizaje, la escucha y el trabajo duro en pos del alimento y…Del respeto de la tribu global de este deporte.


Fiebre: Suerte.


Serge Ibaka: Gracias (sonrisa franca).

 



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