Sin miedo a ganar: un bronce para la memoria colectiva

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España coronó su formidable campeonato con un partido que compendió sus mejores virtudes: rigor y sincronía en defensa, buena ejecución de los contraataques y posesiones elaboradas cuando tocaba ofensiva en estático. Enfrente, las bielorrusas, lideradas por Verameyenka y Leuchanka, opusieron su hegemonía física y buenas dosis de amor propio. No fue suficiente. La selección volvió a ser un grupo inspirado. Unas jugadoras determinadas a poner la rúbrica a su buen campeonato. La mejor noticia es que la continuidad de este grupo está garantizada. Como prueba, el partidazo que se marcó Alba Torrens, que anotó 17 puntos sólo en la primera parte. A su lado, funcionaron las tres líderes naturales del grupo: Sancho Lyttle (22 puntos), Amaya Valdemoro (16) y Ana Montañana (12). Cada una en su mejor versión (o cercanas a ella) para garantizar una presea única en la historia de nuestro baloncesto femenino; la primera medalla que se consigue en unos mundiales, mérito que se agrega a los galones europeos de las nuestras: un oro, una plata y cuatro bronces.

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Sin miedo a ganar: un bronce para la memoria colectiva

Pedro Fernaud

04.octubre.2010

 

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España conquistó el bronce ante Bielorrusia gracias a un partido muy serio, lleno de matices

 en ataque y defensa, que pusieron otra vez de relieve la cohesión de este grupo.

Fuente de foto: Reuters.

 

“No tengo miedo a perder, pero tampoco a ganar”. La frase pertenece a un fuera de serie de nuestro fútbol (la pronunciaba cuando la selección todavía no era ni campeón europeo ni mundial): Cesc Fabregas. Y es perfectamente aplicable al grupo de jugadoras que este domingo conquistaron la medalla de bronce en el Mundial de la República Checa. Un logro que perdurará en la memoria colectiva, no solamente por el qué sino también por el cómo. Los aficionados que hemos tenido el privilegio de seguir la singladura de esta selección nos sentimos agradecidos y cautivados por el juego y el coraje competitivo desplegado por estas jugadoras.


Si frente a EEUU España apenas pudo poner oposición (106-70), víctima de las lesiones de Lyttle, Torrens y Valdemoro, pero con el buen hacer de jugadoras como Marta Fernández y Nuria Martínez (que por cierto tienden a lucirse ante las americanas), frente a las bielorrusas la historia fue otra. Desde el principio, el conjunto dirigido por José Ignacio Hernández gobernó el partido de acuerdo a su matizado repertorio de juego. Siempre es más fácil probar la versatilidad si tienes en cancha a una jugadora dominante en la pintura. Y por primera vez en su historia, España la ha tenido. Se llama Sancho Lyttle y juega con unas zapatillas cuyos colores son los de nuestra bandera.


Repuesta de las molestias físicas que le impidieron jugar contra las estadouindenses, Lyttle impuso su jerarquía en la zona para contabilizar 22 puntos y 11 rebotes. Su actuación clave fue en el despegue del choque, donde España puso los cimientos para ganar el partido: 28-15. Nuestro combinado cobijó también una nueva muestra del talento de Alba Torrens, autora de 17 puntos en la primera mitad, 19 al final del choque.


A partir de ahí, la selección administró esa ventaja con la madurez de los equipos ganadores. Bielorrusia se rebeló al principio, ganando el segundo parcial del choque (13-19) y disfrutando de las prestaciones anotadoras de Verameyenka (20 puntos) y Leuchanka (14).


Cuando el partido entró en una fase con fango, el seleccionador, José Ignacio Hernández acertó al ordenar una zona 2-3 que cortocircuitó el juego algo robótico de las enormes jugadoras bielorrusas. Ese hallazgo defensivo fue apuntalado por los triples de Montaña y Montañana.


De nuevo, nuestras adversarias opusieron su amor propio para amagar la remontada. Dos triples de Dureika y Kress las acercaron a seis puntos (71-65). Pero en ese momento volvió a ingresar Lyttle para dejar claro quién merecía una medalla de bronce que, en palabras del seleccionador José Ignacio Hernández, “sabe a oro. Estamos más que satisfechos, veníamos a intentar entrar en semifinales para mejorar lo que se había hecho hasta ahora y demostrar que el baloncesto femenino español está entre los mejores del mundo”. En esa línea consideró que nuestra selección ha estado “al nivel de los mejores. Salvo Estados Unidos hay una igualdad enorme y los que más méritos hemos hecho para sacar medalla hemos sido República Checa y nosotros y nos las hemos llevado los dos».


Más allá de los méritos de la estadística individual de Valdemoro y Lyytle, el seleccionador se ha querido quedar “con la estadística colectiva que indica que somos uno de los equipos que más puntos mete, de los que menos recibe, de los que más balones recupera, hemos liderado muchas facetas del trabajo colectivo”.


Y remachó su reflexión con una consideración que habla muy bien de su elegancia y lucidez: “Es un éxito del baloncesto femenino español, gracias al trabajo de muchos años, de mucha gente y en este momento tenemos que recordar a técnicos y jugadoras que han pasado por aquí, a todo el trabajo de la Federación Española. Los que estamos en este momento somos unos privilegiados que hemos colaborado de este éxito pero que nos hemos aprovechado del trabajo de otros muchos”.


Privilegiados también por haber disfrutado de las prestaciones de Sancho Lyttle, incluida en el quinteto ideal del campeonato en el que también figuraron la estadounidense Diana Taurasi, la bielorrusa Yelena Leuchanka y las checas Eva Viteckova y Hana Horakova. Llamativa carencia de más jugadoras norteamericanas, en un mundial que dominaron de punta a punta, para coronar su logro este domingo ante la República Checa (69-89).


Un quinteto por cierto para el que también fue postulada Amaya Valemoro, que fue votada para el mismo pero no logró los sufragios suficientes para figurar en él.


Una lástima porque si hay una jugadora que personifica los valores de este grupo (calidad técnica y táctica, afán de superación, combatividad y acierto en los momentos comprometidos), ésa es la jugadora de Alocobendas. Sea como fuere, ahora toca disfrutar de ese logro singular. Y frotarnos las manos. Porque España va a cobijar la liga de la tercera mejor nación del mundo en este deporte.  Y fiebrebaloncesto.com estará ahí para contártelo de primera mano y seguir vibrando con el talento de estas jugadoras.