Somebody That I Used to Know
CAI Zaragoza, un equipo necesitado de victorias para mantener vivas sus opciones de ir a la Copa, pasó por encima de Tuenti Móvil Estudiantes, un equipo necesitado de victorias para salir de la zona de descenso sin que éste tuviera ninguna oportunidad (62 – 89). Lo demás que queramos añadir, no son más que palabras y números.
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Somebody That I Used to Know
Theobald Philips
13.enero.2014
Foto: ACB Photo/A. Martín
CAI estuvo en todo momento por encima del Estudiantes
Podemos darle muchas vueltas pero, al final, los números cantan. Y los números de Estudiantes desafinan de tal forma que, ante un partido que empieza 0-10 (2-18 bien poco después), donde solo metes dos canastas en siete minutos y cuatro en un cuarto, las excusas y los lugares comunes empiezan a diluirse. Porque, enfrente, tampoco es que CAI comenzase en modo avalancha, limitándose a hacer un partido serio y poco más. Lo suficiente como para irse de nueve puntos (14-23), a pesar del lamentable inicio de los de Vidorreta. Sí, los rojillos se limitaban a meter balones a la enorme humanidad de Shermanidi, a defender y cerrar como animales su rebote, y a dar un pase extra para encontrar a un tirador solo. Es extraño, pero dudo mucho que en los cuarenta minutos los zaragozanos tiraran más de dos o tres triples punteados, teniendo encima la suerte de meterlos (dos de Tomás y uno de Tabu).
Mal comienzo, toca remar como siempre, pero solo nueve abajo. No es mucho en baloncesto, pero sí lo es para ese juego pastoso que hace Estudiantes y que vive solo de los tiros libres que pueda arañar el fajador Ivanov luchando a brazo partido debajo del aro. Balones dentro, a Ivanov, Banic o Rubio, que chocaban una y otra vez contra el Ararat georgiano y las ganas de Sanikidze, ya que Jones hoy podría estar vistiendo la camiseta colegial. ¿Slokar? Duda hasta el último momento, es un fantasma que se diluye en las faltas, aportando un -3 en 5 minutos y poco de juego. Balones dentro, porque poco aportan sus exteriores, con Kuric que tiene en común con la cantera que solo juega los minutos de la basura (el resto deambula por el campo) y unos Rabaseda y Miso que, a lo largo del partido, aportan conjuntamente un punto de tiro libre, y -5 de valoración.
Pere Tomás, sin embargo, sí sale en el segundo cuarto a hacerse con el partido, y aprovecha que los locales están otros 3 minutos y medio sin encestar, tirando con mano blanda desde debajo del aro para confeccionar un muestrario de corbatas. Once puntos del exjugador de la Penya reavivan los fuegos de la distancia, que ronda ya los 20 puntos en un segundo cuarto para olvidar por parte local, con dos imágenes que son metáfora de este fantasma que solíamos conocer como Estudiantes: un rebote en el que, solos, chocan tres jugadores de camiseta azul enviando mansamente el balón fuera, y 3’39” de bonus en los que solo se consiguen forzar… dos tiros libres en una entrada (con corbata, como no) de Quino Colom.
Con 25-44, CAI siguió a lo suyo, aumentando levemente las distancias mientras jugaba a mantenerlas, con Roll tomando el relevo anotador del Shermanidi del primer cuarto y el Tomás del segundo. Nuevamente, cuando lo que tocaba era remar, Estudiantes ha dejado ir la barca y ha encajado un parcial demoledor en apenas tres minutos. 27-58, treinta y un puntos de los que, en los siguientes quince minutos en los que Zaragoza no se jugaba nada, solo se remontaron cuatro (62 – 89 al final), ya que las ganas de hombres como Rudez y Tabu cortaban de raíz cualquier racha de los contrarios.
Por parte de CAI, un equipo con muchos peones en todos los puestos desde los que hacer daño al contrario, Abós demostró que sigue siendo un entrenador muy claro, que transmite a sus equipos un baloncesto fácil. Creo que sufren demasiado los momentos en los que Llompart tiene que descansar, ya que Tabu, a pesar de su estadística (15 ptos., 19 val.), atasca un poco la fluidez del equipo sintiéndose más cómodo en la anotación que en la dirección. Si recuperan a Norel, lo que parece que está cercano (es posible que empiece por Eurocup, ya que en ACB su entrada supondría hacer convocatorias y no quieren romper la dinámica del equipo mientras no estén seguros), pueden repetir glorias de la pasada campaña.
Lo de Estudiantes, sin embargo, es muy preocupante. En rueda de prensa, en un gesto que le honra, Vidorreta pidió disculpas porque no les había salido nada a pesar de haberlo intentado, diciendo que esperaba que este partido se recordase en el futuro como una simple anécdota dolorosa. Me temo que mi impresión (como puede deducirse de lo escrito hasta ahora) es mucho más negativa; si esto es lo máximo que este equipo puede intentar, apañados van los de la calle Serrano. Desde luego, este no es el Estudiantes que yo solía conocer.