Bilbao Basket – Real Madrid. Este Madrid lo pasa mal en las trincheras.

En ningún momento supieron encontrar soluciones al bombardeo local desde más allá de la línea de triples. Los hombres de negro en un gran momento de forma, no tanto los hombres de blanco.

Duelo de la jornada en el Bilbao Arena ante la visita del líder, equipo contra el que históricamente los locales tienden a venirse arriba empujados por su público y una tensión competitiva a veces desmedida fruto de pasiones más futboleras que propias del baloncesto. El lleno absoluto hacía presagiar que los blancos no lo tendrían fácil.

Llegaba el Madrid líder y favorito, pero sin Sergio Rodríguez ni no con la misma sensación de superioridad de la temporada anterior, sufriendo en no pocos partidos, y con alguna derrota de más.

Ya desde el primer minuto los locales demostraron que salían a por el partido, con una tensión defensiva propia de un partido de play-off y Mumbru y Bertans en estado de gracia tras un par de partidos de baja. Sin duda el descanso les había sentado muy bien.

Los madridistas, con Rudy aun en baja forma tras su lesión y sin Sergio para romper el ritmo del partido, no encontraban la manera de superar la defensa local pese a buenas acciones puntuales de Llull y el siempre cumplidor Nocioni.

Cada fallo de los visitantes era duramente castigado con una contra mortal o con un letal acierto desde la línea de tres. Tampoco el rebote le servía a los blancos para tratar de frenar el aluvión de puntos que se le venia encima y es que si bien este Madrid encaja de medía más puntos que el de el año pasado, los 32 puntos anotados al descanso resultaban del todo inusuales. 53 – 32 al final de los primeros 20 minutos (18 y 16 de valoración para Bertans y Mumbru) y Pablo Laso enfilando el camino a los vestuarios con mala cara y no pocos frentes abiertos entre los suyos. Especialmente notable la bronca que se llevó Mejri tras un par de despistes clamorosos.

Salio tras el descanso el Madrid con otro espíritu defensivo y con Felipe Reyes como abanderado en ataque con su incansable lucha en la pintura pese a la desventaja en el marcador. El Madrid tiraba de sus mejores defensores, Ayon, Campazzo, Reyes o Llull para intentar darle la vuelta a un partido que se le había puesto muy cuesta arriba.

La más que palpable tensión en el campo y en la grada acabo por llegar al trío colegial con sendas técnicas a Llull y Mumbru, lo que para el alero supuso su expulsión por cinco personales. Sin duda un factor que pudo ser clave con aun 15 minutos por jugar.

Reflexión de la semana. Viendo el rendimiento de Felipe en lo que va de temporada… ¿Se le aparecerá a Orenga por las noches entre pesadillas?

Sin embargo, cualquier intento de los locales por bajar de los 10 de diferencia era rápidamente cercenado a base de triples por los hombres de negro con un Axel Hervelle jugando uno de sus mejores partidos del año. 75 a 55 al final del tercer cuarto y toda la pinta de que el partido estaba herido de muerte.

Lo intento nuevamente el Madrid con Llull, Felipe y unos buenos minutos de Rudy pero solo consiguió darle emoción al último cuarto aprovechando unos minutos en que los locales pecaron de querer cerrar el partido y se olvidaron de mirar al aro. Fue solo un espejismo porque en ningún momento consiguió el líder bajar de los 10 de diferencia.

89 a 79 final en el marcador aunque pudo ser mucho más. Esta semana volveremos a leer dudas sobre la continuidad de Pablo Laso.

MVP para Axel Hervelle que jugo uno de sus mejores partidos de la temporada tanto en ataque como en defensa.

BILBAO BASKET 89: Dairis Bertans (16), Mumbrú (11), Colom (4), Marko Todorovic (10) y Hervelle (18) –cinco inicial–; Dejan Todorovic (-), Andjusic (10), Williams (8), Borg (10) y Wragge (3).

REAL MADRID 79: Llull (16), Nocioni (18), Rudy Fernández (11), Maciulis (-) y Ayón (6) –cinco inicial–; Rivers (2), Campazzo (2), Reyes (14), Carroll (7), Mejri (-) y Bourousis (4).