Una ‘reina’ majestuosa, el liderazgo de Nowitzki y el rejuvenecido Shaq

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El pensamiento budista contiene algunos preceptos paradójicos para nuestra occidental forma de pensar. Uno de ellos afirma que debe estar íntimamente agradecido a tus enemigos porque ellos te ayudan a desarrollar tu paciencia y tu compasión, elementos clave de la fortaleza interior de una persona. Aplicando este axioma a la NBA, Lebron James debe estar muy agradecido a su antigua afición de Cleveland, que esta madrugada le dedicó una buena colección de insultos, como traidor y reina, aliñados con toda clase de crueldades (muñequitos del astro en los que poder orinarse, pancartas con lemas como ‘Lebron me besó el culo’…). Toda esa carga de negatividad fue asumida con entereza por el prodigio de Ohio para completar uno de los mejores partidos de la temporada (38 puntos, 8 asistencias y 5 rebotes). En este artículo indagamos también en el mapa de poder que configura actualmente la cúspide de la NBA.

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Una ‘reina’ majestuosa, el liderazgo de Nowitzki y el rejuvenecido Shaq

Pedro Fernaud

3.diciembre.2010

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LeBron James ha sido el protagonista de esta jornada, con el partidazo que se ha marcado ante su ex equipo, los Cleveland Cavaliers. James terminó el encuentro con 38 puntos y 8 asistencias. Fuente de foto: marca.com

 

No estuvo sólo en su gran partido el autoproclamado ‘Elegido’. A su lado, Wade se acercó a su mejor versión (22 puntos, 9 asistencias y 9 rebotes) y Bosh estuvo competente en la pintura (15 puntos y 5 rebotes). Eso sí, el lenguaje verbal de James y su actitud en la cancha no ayudan a pensar en que, al menos a corto plaza, el chico vaya a dejar de ser el sexto jugador más odiado de la liga.

 

El tipo no se cortó en su ritual de ir a la mesa de anotadores y ponerse el polvo antideslizante (elevando los brazos, con toda la teatralidad que siempre acompaña este gesto). Digamos que el subtexto de la escena es decir algo así como soy el amo, soy un león…Todo un ejercicio de sutileza.

 

Nadie pone en duda las enormes cualidades de este talento del baloncesto, pero si no cambia su actitud (por una más humilde y elegante, a la manera de las leyendas que le precedieron en el Olimpo de celebridades de este deporte) podrá vencer, pero nunca convencer. De todos modos, no perdemos ni la paciencia ni la esperanza con este chico, inspirados por nuestros maestros orientales. Por de pronto, James ha hablado claro con el entrenador de su equipo, Eric Spaelestra, y el equipo parece agradecer esa catarsis, ya que ha ganado sus últimos tres encuentros.



Justo lo contrario que los Lakers, que han encadenado una ristra de cuatro derrotas consecutivas. La peor racha en muchas temporadas. El problema del equipo es que le falta equilibrio. Por un lado, el pívot titular Andrew Bynum sigue pasando las de Caín para poner bien sus rodillas, con kilométricas recuperaciones que minan su autoestima y la paciencia de la gente del equipo y sus aficionados. Por otro, los suplentes no están dando el callo. Aunque tampoco es que les sobre calidad, por lo que también podemos apuntar un problema estructural de confección de la plantilla, imputable a la dirección técnica del equipo.

 

Con este panorama, los isquiotibiales de las piernas de Pau se han resentido, como consecuencia del sobreesfuerzo de minutos al que se ha visto en su fantástico despegue de temporada. La buena noticia para los angelinos, varados ahora mismo en los trece triunfos, es que tienen a un maestro zen llamado Phil Jackson que les enseñará el camino a poco que sus muchachos pongan buena disposición (que teniendo un macho alfa tan persuasivo como Kobe, la pondrán).

 

Entretanto, siguen gobernando la liga los San Antonio Spurs, que tienen un récord de 15 victorias y 3 derrotas. La última de ellas encajadas antes Los Angeles Clippers, comandados por su extraordinario novato, Balke Griffin, que está haciendo honor a su condición de número uno del Draft con partidazos como el que se marcó ante los tejanos: 31 puntos y 13 rebotes.

 

Un peldaño por debajo del equipo liderado esta temporada por Ginobili y Parker, figuran los Dallas Mavericks, que están actuando conforme a una de las interpretaciones que pueden hacerse de su nombre (los inconformistas de Dallas), liderados por un fabuloso Dirk Nowitzki (24.8 puntos, 7.9 rebotes y 2.1 asistencias por velada) y amparados en las buenas prestaciones de Jason Ferry, Caron Butler, Shawn Marion y Tyson Chander (sí aquel pívot modelo armario empotrado que gobernaba los rebotes para USA en el pasado mundial) son el equipo más pujante de la liga.



La franquicia del inclasificable Mark Cuban ha ganado sus siete últimos partidos y registra el segundo mejor parcial de la liga (14-4). Con una derrota más, pero también con un triunfo adicional, aparecen los Utah Jazz, del incombustible Jerry Sloan. Deron Williams, el base franquicia de la franquicia, ha pegado un estirón en su juego tras la marcha de Carlos Boozer (quien por cierto ha debutado esta semana con los Buls), y está liderando el equipo con 22.1 puntos y 10.2 asistencias por noche. Milsap, Jefferson y Kirilenko también resultan capitales en la buena marcha del equipo.

 

Terminamos el repaso al tablero de poder actual de la mejor liga echando un ojo a la Conferencia Este. Más cerca de este lado del charco, gobiernan los Boston Celtics y los Orlando Magic (14 victorias y 4 derrotas cada uno). La clave de ‘los orgullosos verdes’ está en el rendimiento de un rejuvencido Shaquille O’Neal, que promeida 11.9 puntos y 6.8 rebotes por velada. En la anotación tienen a tres hombres por encima de los 15 puntos: Pierce, Allen y Garnett. Mientras que en el capítulo reboteador, ‘La Sombra’ Garnett sigue siendo un cheque al portador: 9.2 rebotes por velada. Y el que está colosal en la dirección, repartiendo ventajas ganadoras a sus compañeros, es Rajon Rondo, quien lleva una media de 13.8 asistencias por partido.

 

En los Magic, marca la pauta ‘Superman’ Howard, con 21.3 puntos y 12.1 rebotes, bien secundado por Nelson, Carter y Lewis. Cerramos esta mirada panorámica al mundo de la NBA con el momentum de la semana. En esta ocasión lo protagoniza el talentoso base de los Suns, Steve Nash, que demuestra tener criterio futbolístico de primera cuando confiesa que sus ídolos futbolísticos son Pep Guardiola, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Lo pasaría muy bien el pasado lunes…