Jaycee Carroll: la suma de puntos a través de la predistigitación
Hasta en tres jornadas diferentes ha sido Jaycee Carroll MVP de la liga ACB. La última, en la jornada 28 que acabamos de consignar. Carroll completó un partido a la altura de su reputación; anotó 32 puntos ante el Blancos de Rueda, guarismo con el que lideró a su equipo, el Gran Canaria 2014, en la victoria que éste obtuvo en casa contra los pucelanos (85-73). Carroll exhibió un acierto en la larga distancia que lo emparenta con animales de visión agudísima, como nuestra águila real: embocó 5 de los 6 triples que probó y tampoco se le dio mal anotar un poco más cerca de la cesta: 7 de 11 en tiros de 2. Asimismo, completó la faena materializando en acierto los tres tiros libres que disfrutó. Cifras en suma que lo reafirman como el máximo anotador de la competición, abriendo así brecha con su inmediato perseguidor en este registro individual, JC Navarro.
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Jaycee Carroll: la suma de puntos a través de la predistigitación
Pedro Fernaud
4.abril.2011
Los 32 puntos de anotación (y 33 de valoración) que obtuvo Jaycee Carroll en la victoria de su equipo, el GranCa, ante el Blancos de Rueda han sido su pasaporte a la obtención del MVP de esta jornada 28. Fuente de foto: orange.deportes.es
La antropología es una ciencia que, por un lado, busca generalizar para poder cartografiar y clasificar el comportamiento humano. Pero por otro lado es una disciplina del pensamiento que concede una especial atención a los individuos que cumplen una actividad singular para la comunidad. Dentro del apartado del ocio y divertimento, brillan con seguimiento propio los deportes y, dentro de éstos (particularmente en esta nuestra comunidad) el baloncesto y el fútbol. Desgraciadamente, no necesariamente en este orden para muchos vecinos en esta moderna Hispania.
Dentro de sus observaciones, los antropólogos deportivos analizan con especial cuidado a esos individuos que marcan la diferencia en el juego. Por cortesía del ya mítico Andrés Montes, estos ejemplares han pasado a conocerse en el argot popular como jugones. Por lo general, son tipos perfeccionistas, dotados con un talento fuera de la normalidad para meter la pelotita donde haga falta.
Tipos como Jaycee Carroll, que hace de la anotación un asunto de estado (para sí mismo y para su autoexigente espíritu, que parece impulsarle a progresar en cada faceta de juego conforme discurren las temporadas). Carroll pertenece a la categoría de jugones con el don de la invisibilidad. Su piel es una superposición de células blanquecinas que no reciben de buen grado a la luz, porque en sí mismas ya funcionan como sustitutivo de ésta, en la medida en que el color de su tez le permite a su portador (señor Carroll) hacerse el invisible entre sus implacables cazadores.
Pero no es fácil truncar a un emperador de la anotación. Este ejemplar de jugador de baloncesto se distingue de sus semejantes por su obsesiva fijación por llegar a la cesta. Es metódico, determinado y posee una confianza enorme en sus posibilidades, producto de su extraordinaria capacidad de trabajo y afinadas destrezas. En esa categoría figura con estilo propio Carroll. Bota el balón como un trilero juega con los vasos. Eso si decide entrar a canasta aprovechando el poder disuasorio de su tiro. Aunque no es nada extraño (pensad en los 5 triples que le endosó al Blancos este fin de semana) que prefiera hacer la gloria por su cuenta y arme el brazo del mismo modo en que despega el águila, con elegancia y el tempo adecuado a la atmósfera que le rodea. Su panoplia de recursos se completa con su muestrario de fintas (engaños) de tiro, pase o bote.
El tío Jaycee (es fácil imaginártelo como el compañero guiri que llega nuevo a tu empresa y que destaca por su simpatía y capacidad, porque, por ejemplo, habla varios idiomas) es pues un prestidigitador de la pelota. Cualidad que le permite gobernar la lista de anotadores de la ACB con 19.1 puntos por velada, frente a los 16.5 de su inmediato perseguidor Juan Carlos ‘Talento’ Navarro. Lo mejor de todo es que Jaycee sigue creciendo en la complejidad y eficacia de sus prestidigitaciones anotadoras. Eso que agradecemos los asistentes a su espectáculo…
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