Sergio, Raúl, Calde
Una de las peores noticias para un jugador y un colectivo es que el primero se lesione en la antesala de un gran campeonato. Bien lo saben Calderón y R.López, que se han visto en este duro trance una vez cada uno. Para el jugador es un palo y para el colectivo una baja importante, máxime si el que se lesiona es tu base titular, como ha sucedido con José Manuel Calderón. Para este Mundobasket, el seleccionador Sergio Sacriolo había optado por confiar en exclusiva la manija del equipo a dos bases: JM Calderón y Ricky Rubio. Con la lesión del extremeño toca un cambio de rumbo importante. Frente a las preferencias de los usuarios de fiebre baloncesto, (14 votos a favor de Sergio Rodríguez por 6 que preferían a Raúl López), Sacriolo ha optado por el base catalán amparado en un triple vértice: su experiencia, su talento y, el factor más importante de todos, porque está familiarizado con los sistemas de juego de la selección.
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Sergio, Raúl, Calde
Pedro Fernaud
Sergio Rodríguez es el base preferido por los usuarios fiebre para sustituir a
Calderón, pero Scariolo ha preferido la capacidad de adaptación y experiencia
que ofrece Raúl López. Fuente de foto: nba.com.
A estas alturas de la jugada, ya habrás leído que Raúl ha visto unos cuantos vídeos de la selección durante la temporada. Tiene su lógica. El técnico italiano dirige al ex base del Madrid y la Penya en el Khimki ruso. Por los visto, la mayoría de los sistemas que desarrolla con el cuadro moscovita son idénticos a los que emplea con la selección. Por eso el seleccionador se ha decantado por Raúl: conoce bien la mayoría de los sistemas y ambos están acostumbrados a interactuar juntos en ambientes de máxima exigencia.
No obstante, los aficionados de fiebre baloncesto tienen otra opinión. En su momento os preguntamos por vuestra preferencia para repescar a uno de los 24 primeros preseleccionados que no entraron en la lista de 15 jugadores previa al mundial. Vuestro veredicto fue unánime: queríais que se repescara al chacho (14 votos) que según vuestro criterio se impuso con claridad a los dos siguientes ‘deseados’: Berni Rodríguez y Raúl López, ambos con seis votos cada uno.
¿Por qué esa preferencia por Sergio Rodríguez? La más evidente, porque su juego es sinónimo de espectáculo. También se puede aducir porque contenta a los aficionados de dos equipos importantes en el concierto nacional: la del Estu (el equipo donde se formó y despuntó como jugador profesional) y la del Madrid, su nuevo equipo. Además, el señor Rodríguez también se ha ganado las simpatías del aficionado medio con su empecinamiento en jugar en la NBA durante cuatro temporadas (se dice pronto si pensamos en un jugador que todavía tiene 24 años).
Las tres primeras en Portland fueron más bien discretas, aunque dejó destellos de su clase. Tanto que los aficionados de Oregon le cogieron un cariño especial. Este año tuvo intermitencias en su juego con los Sacramento Kings, pero cuando le dieron confianza en los New York Knicks, su nuevo equipo a mitad de temporada, Sergio demostró de lo que es capaz, realizando actuaciones notables e incluso sobresalientes. Al final, en la percepción general queda la idea de que merece la pena confiar en Sergio saliendo desde el banquillo porque es un tío que rinde mucho en poco tiempo.
Raúl López aportará criterio en la dirección, experiencia, mucha clase y buen
conocimiento de los sistemas empleados por Scariolo.
Pero los argumentos de Scariolo han sido otros. Ha depositado su confianza en Raúl López porque rezuma clase y esa facilidad para este deporte puede compensar el hecho de que no haya hecho una preparación en condiciones. Los aficionados pueden criticar, con razón, falta de planificación en su inclusión en la preselección de 15 jugadores, en lugar por ejemplo de Pablo Aguilar que se sabía desde el principio que no iba a estar en la lista definitiva. Argumento perfectamente racional que choca con el emotivo: no le puedes decir a un tío de 30 años, que lo ha ganado casi todo y ha jugado en los mejores sitios, que venga a hacer la preparación sabiendo que lo más probable es que lo descartes.
Scariolo quería poner el acento este año en el capítulo de escoltas y aleros. De momento, su apuesta le ha salido rana. Confiemos en que la competición nos demuestre que ha acertado con la inclusión tardía de Raúl. De todos modos, si no le acaba de coger el aire a la competición, siempre queda el factor Llull, que está perfectamente capacitado para dirigir al equipo, aunque por momentos su juego tenga rasgos demasiado similares al de Ricky. La buena noticia es que a Super López no le falta ni talento ni criterio en la dirección. Nadie puede decir que no de primeras al mejor caviar español. Ahora toca ver cómo funciona éste con vistas a la fiesta que se avecina.